¡Oh, Fabio!
Luis Sánchez-Moliní
Maneras de vivir la Navidad
El ente Feijóo-Tellado es un ticket impropio de quien está acariciando con las manos una victoria suficiente para gobernar, es una distorsión que este verano se ha materializado ante la ausencia del líder gallego por su baja médica y se presenta como un espectro bicéfalo que, lejos de formular una crítica al próximo concierto fiscal catalán, que es la clave de esta legislatura, algo serio y contundente, con rigor de Estado, se interesa o por asuntos menores, como el caso de Begoña Gómez, o a temas donde afloran las contradicciones del PP, cuando no las incoherencias, como el de la inmigración. A raíz del viaje de Pedro Sánchez a Mauritania, Gambia y Senegal, el tándem se ha manifestado desde las brumas gallegas, Feijóo habla en el estercolero de Elon Musk contra la inmigración regular –“efecto llamada”, le dice– y Tellado irrumpe con una alabanza de las “deportaciones masivas” de Alemania e Italia.
Recordemos qué ocurrió el pasado 25 de julio en el Parlamento andaluz. Allí, durante la sesión de control al Gobierno, el presidente Juanma Moreno respondió al portavoz de Vox, Manuel Gavira, que no iba a participar “en la cacería del inmigrante” que promocionan los ultras. “Andalucía –siguió el presidente– siempre necesitará inmigración” regular para abastecer la demanda de mano de obra en el campo, en la construcción y en los servicios. Desde principios de agosto, Manuel Gavira y los chicos de Vox vienen recordando en la red X el vídeo de estas declaraciones de Juanma Moreno para denunciar una supuesta filia del presidente de la Junta con los que atraviesan a nado el espigón de la frontera de Ceuta o con los inmigrantes que llegan a Andalucía desde la ciudad autónoma, y lo que hace el tándem Feijóo-Tellado es colocarse más cerca de Gavira que de Moreno.
En el PP hay un debate interno sobre la inmigración irregular, pero no hay una oposición a la legal, que es la que Sánchez ha ido a promocionar a Mauritania, Senegal y Gambia. Feijóo podía haber criticado que la gira africana de Pedro Sánchez es pura propaganda, un viaje concebido para dar la impresión de que se trabaja en este asunto cuando decenas de cayucos llegan estos días a Canarias y decenas de niños cruzan a nado a Ceuta, pero el tándem gallego, el búnker de Santiago que gobierna Génova sin Bendodo y que usa a Sémper como imple bombero, carece de finezza, de una visión global de las Españas. Feijóo quiere ganar la Moncloa del mismo modo que le quitó la Xunta a Emilio Pérez Touriño, con denuncias más o menos fundadas, con escándalos, con la corrupción, sin piedad.
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