¡Oh, Fabio!
Luis Sánchez-Moliní
Esplendor del Palacio Real
El término municipal de Carmona, con sus 974 Km(2) es siete veces más grande que el de la capital. En los voraces años de la corrupción urbanística, el alcalde Sebastián Recio rechazó una oferta millonaria para urbanizar los terrenos colindantes con el aeropuerto. Se habría agravado aún más el problema derivado de las numerosas urbanizaciones irregulares, distantes del núcleo urbano. Prefirió dedicar sus esfuerzos a la protección del centro histórico, uno de los mejores conservados y ordenados de Andalucía. No cedió ante las presiones inmobiliarias. Disminuyeron sus votantes.
Algo similar sucedió con Soledad Becerril. Se negó a dar la Gerencia de Urbanismo a cambio de los votos del partido que hizo urbano al suelo rústico de Tablada, dando lugar así a un problema aún pendiente de resolución jurídica, debido a lo cual aún no es posible el gran parque público metropolitano de enorme beneficio, incluso para todos los pueblos del Aljarafe. El centro histórico de Sevilla nunca ha estado tan limpio y ordenado como durante su mandato. Hay que observar y comparar.
Debido a sus sendos méritos, ni el alcalde comunista ni la alcaldesa de derechas han merecido la rotulación de una calle, avenida o plaza. Seguramente en las ordenanzas o reglamentos, no basta haber sido alcalde. Se requiere, al menos, el reconocimiento social tácito o explícito, sea por su talante o por su gestión. Una jerarquizada propuesta "aprobada casi por unanimidad de los grupos políticos (sic) para reconocer los méritos de quien presidió el Ayuntamiento, como se ha hecho con Alfredo Sánchez Monteseirín, no es suficiente.
La licencia para edificar una biblioteca en un espacio verde del sistema general ocasionó un grave perjuicio económico y moral. Dejar bajo tierra los cimientos del edificio municipal junto a los juzgados, proyectado por Moneo, fue una decisión política sin justificación técnica. La historia de la construcción del tranvía hecha sin un plan sería un increíble documental temático (arboricidio, ocultación de restos arqueológicos, contaminación acústica, etc.) sobre la improvisación de los políticos: "Primero se hace y después se piensa".
La Plaza de la Encarnación pasó a la historia. La rotulación consolidada por la gente, las setas, obedece a un proyecto premiado en un concurso internacional. En su ejecución se obviaron importantes contenidos y al mismo tiempo se acumularon caras soluciones técnicas: pino finlandés, fabricación alemana de piezas, etc. Los 50 millones de euros previstos llegaron a ser 123. El restaurante mirador ha ocasionado pérdidas asumidas por el Ayuntamiento, el edificio de antigua propiedad municipal se está convirtiendo en otro hotel de cinco estrellas. Como si se dispusiera de un maléfico plan para vaciar aún más el centro de vecinos, a cambio de "generar puestos de trabajo".
Las rotulaciones tienen sus bemoles.
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