Reina y Muniaín, dos casos curiosos del mercado

Dentro de este tiempo de rumores y fichajes, dos de ellos llaman mucho la atención. Con la realidad Mbappé y la virtualidad Nico Williams, una serie de operaciones son llamativas, quizás más exóticas que llamativas. Son los casos de Pepe Reina y de Iker Muniaín los que quizás llamen más poderosamente la atención. El primero por ese nomadeo insuperable que va a culminar en un equipo modesto del Calcio, el Como.

Paradisíaco lugar junto al precioso lago fronterizo con Suiza donde recalará el gran Pepe Reina. Una muesca más en su revólver que culminará una trayectoria única, ya que desde su debut en el primer equipo del Barça, acaecido en el año 2000, ha defendido el pabellón de once equipos, nada más y nada menos que once camisetas y todas ellas de campanillas. Pero es que el gran animador de aquella selección triunfante, Pepe, ha jugado en las cuatro grandes ligas europeas.

A punto de cumplir cuarentaidós años, el hijo del gran Miguel Reina, ha jugado en España con Barça y Villarreal en dos ocasiones; en la Premier ha defendido la portería de Liverpool y Aston Villa, en la Bundesliga la del Bayern Múnich para que en la Serie 1 haya recalado en Milan, Lazio, Nápoles en dos etapas y ahora en el Como que entrena su coetáneo Cesç Fábregas. Una trayectoria que combina longevidad y nomadeo junto a que todo ha transcurrido en la élite más elitista.

Y junto a este curioso caso tenemos el sorprendente de Iker Muniain con su fichaje en el River Plate. De siempre, el pamplonica se definía como seguidor de los millonarios bonaerenses y ahora se confirma que ese será su destino. Y si la trayectoria de Reina es curiosa, la de Muniaín no le va a la zaga, pues si la exportación argentina es moneda de uso común no lo es tanto su importación y menos si es procedente de la Madre Patria. Son dos casos poco repetidos, muy curiosos.