Punto final en la fiesta más antigua

Viernes y festividad de Santa Ana, la abuela de Jesús y muy venerada en ese arrabal y guarda que se asienta en la orilla derecha. Esta noche se le da el pase de la firma a la fiesta más antigua de Sevilla, esa Velá que dicen que alentó el mismísimo Alfonso el Sabio desde la cumplida promesa de levantar la Catedral de Triana. Hasta hoy, cucaña, avellanas verdes, cantos y cantes, concursos de todo tipo, el Altozano radiante de vida en la entrega de distinciones y un levante en calma que nos achicharra. Seis días de vino y rosas al rebufo de una devoción que no ha perdido fuerza a pesar de la competencia desleal que apareció con la llegada del Seiscientos y la posibilidad de poner las playas al alcance de más gente. Punto final a una Velá que ha sido el modelo donde bebieron los barrios para sus particulares celebraciones.