Menos politiquería y más cultura

El traje o no-traje de la Pedroche. El perrito bajando por la escalerilla del Falcon y el uso abusivo (además de opaco) del avión por parte de quien parece tener que recordarse todos los días a sí mismo y a los demás que es presidente del Gobierno de España. La exhumación e inhumación del dictador fallecido hace 43 años. El tira y afloja con el relevo en la Junta de Andalucía. La política basura de Vox y de Podemos, la política aguada hecha con zurrapas ideológicas hervidas una y otra vez del PSOE y el PP, el trile de Ciudadanos que ahora se horroriza de que Vox pida lo que en 2015 y 2016 pedían ellos con estas palabras: "Acabar con la asimetría penal por cuestión de sexo" y reformar la Ley de Violencia de Género "para convertirla en una Ley Contra la Violencia Intrafamiliar"…

La política se ha degradado hasta tal punto en politiquería que las noticias irrelevantes adquieren tanto protagonismo como las que afectan a la vida de los ciudadanos; los actores políticos son tan mediocres que poca diferencia hay entre ellos y el famoseo de la crónica basura; el debate de ideas es tan pobre que cualquier estupidez adquiere rango de noticia. Es cierto que estos tiempos dan para lo que dan y que el reparto de la película nacional -Sánchez, Casado, Rivera, Iglesias, Garzón, Abascal- o autonómica -Moreno, Marín, Díaz, Rodríguez, Serrano- no da para mucha altura. Pero los medios no deberían dejarse arrastrar por su mezquina mediocridad.

Noticias importantes son que la Seguridad Social alcance más de 19 millones de ocupados por primera vez desde 2007, que antes de que pasen tres días de 2019 haya sido asesinada una mujer, la situación vergonzosa de Extremadura y otras regiones que no han utilizado el terrorismo, el chantaje o el amago de golpe de Estado para mantener sus injustos y anacrónicos privilegios ("históricos" o los que se les ocurra inventarse) para ser respetadas por Gobiernos que solo respetan a quienes temen. O el fallecimiento del gran Amos Oz, que no ha tenido en los medios españoles el tratamiento que su gran talla literaria, intelectual y ética exigía. Demostrando que la cultura -el conjunto de modos de vida, costumbres, conocimientos, pensamiento, arte o ciencia: aquello que la política debe servir porque afecta a todos los aspectos de las vidas de todos los ciudadanos- es relegada a espacios cada más secundarios en la información.