Periodistas deportivos

La muerte de Javier Mérida ha llenado de tristeza a sus compañeros, en especial a los periodistas deportivos que trabajaron a su lado durante muchos años. En estas páginas de Diario de Sevilla, en las que escribió desde su fundación, se han glosado sus méritos, especialmente en la completa y emotiva necrológica que le dedicaron sus compañeros Jesús Alba y Eduardo Florido, dos periodistas deportivos, como Javier Mérida, que no son sólo eso, sino capaces de mucho más. Y esa capacidad del periodismo deportivo me llevó a pensar en lo injustamente tratado que ha sido a veces, como una especie de subgénero. A pesar de que muchos lectores empiezan el periódico por la información deportiva.

El periodista deportivoEl día de la independencia, Sé mía

Cuando Diario de Sevilla empezó a publicarse en 1999, uno de sus puntos fuertes fue el cuaderno de Deportes, que funcionaba y aparecía como un diario deportivo dentro del periódico. La redacción que comandaba Francisco José Ortega, con Juan Antonio Solís y un cualificado elenco de periodistas deportivos, fue sin duda uno de los puntales para el éxito de este periódico. Y, entre sus referentes, estaba Luis Carlos Peris, otro ejemplo de periodista deportivo polivalente, que sirve para todo.

¿Y cuál fue la edad de oro del periodismo deportivo sevillano? Sobre eso se escribía en la necrológica. Yo tengo dudas. Recuerdo que en los años 70 marcaron el camino las crónicas de José Antonio Blázquez y Alejandro Delmás en las páginas de ABC. Sevillista hasta la muerte uno; y bético sin límites otro. Pero ambos con una escritura barroca que elevó la crónica deportiva al nivel de la literatura épica. Fue el tiempo de los narraluces. A esa generación sucedieron otros de nivel, cada cual con su estilo, entre ellos Manolo Ramírez y Luis Carlos Peris.

Haría falta un libro, que no un artículo, para hacerles justicia. El Sevilla FC y el Real Betis (o el Real Betis y el Sevilla FC) no serían lo que son sin los periodistas deportivos sevillanos. Algunos podrían escribir de todo, incluso de política, pero tuvieron una vocación. Fútbol es fútbol, ya lo dijo Boskov. Y lo demás quizás interesa menos. Como lo demuestra que TVE cambia la hora de los telediarios para retransmitir la Eurocopa.