Pellegrini y cómo cotiza a Carvalho

Atesorando una calidad que raya muy por encima de la media de colegas, el papel de William Carvalho en el Betis ha tenido, tiene, muchos dientes de sierra. En la memoria y por vía de la retina se archivó aquel partidazo que cuajó en el Bernabéu el último día de Quique Setién. Recuerdo los ditirambos que le dedicaba Jorge Valdano en sus comentarios a Lo Celso y a mí el que me tenía encandilado era el portugués.

Son bastantes los destellos que le salen por las botas y quién olvida el gol de Vallecas, cachita previa a un rayista. Futbolista de alto standing, sin embargo ha prodigado demasiadas actuaciones en las que hasta le quitaban la pelota por detrás. Y sabido es que cuando te quitan el balón por detrás, el destino debe ser bajar de categoría. No es el caso de este futbolista, pero no está claro que, dada su irregularidad, el Betis esté en condiciones de pagarle lo que le paga.

Quiere decirse que aunque hay que cumplir con lo acordado en negro sobre blanco, su continuidad no parece que sea lo más conveniente. Tampoco cuenta el club con el plácet de Pellegrini para su venta y por ahí es como más dificultades puede encontrar una salida. Considera importante el gurú andino el rol de William en su equipo y desde fuera se ve exagerada la importancia que el técnico le da al futbolista, como exagerada es la que le da al actual Nabil Fekir.

Está claro como el agua clara que el Betis es otro cuando el portugués maneja el partido y no se limita a deambular pesadamente por la yerba. Es un jugadorazo, pero es en contadas ocasiones cuando saca a relucir su calidad. Ahí se ve razonable la admiración del técnico, pero mucho nos tememos que su rendimiento siga siendo igual de guadianesco, pero con un añito más. Formidable futbolista que le da un sello de excelencia al Betis, pero sólo a veces, no siempre, o sea...