La aldaba
Carlos Navarro Antolín
¡Anda, jaleo, jaleo!
Qué fin de semana de crispación con el cartel de la Semana Santa. Qué barrila, qué pesadez, que hartura. Cuantísimo catedrático de Arte suelto. Estamos a punto de elevarlo a gran debate político nacional, ya que el asunto ha sido tratado en las principales cadenas de televisión. Anoche cuando dormía soñé bendita ilusión... Y leía titulares y crónicas apócrifas. “Pedro Sánchez negocia la inclusión de Salustiano García en la ley de amnistía para generar un nuevo clima de concordia en España”. Já, menos mal que desperté de la pesadilla entre sudores fríos. Pero, claro, si es que la polémica salió en los principales titulares del 24 Horas de TVE, Antena 3, Tele 5 y la Sexta. Hasta rematamos el día con José Yélamo tratando estupendamente el asunto. Lógico que siguiéramos dándole carrete en plenos sueños. En bucle, en sesión continua. Menos mal que siempre hay un asidero y nos llegaron dos noticias positivas en pleno domingo, reales como la vida misma, nada de experiencias oníricas. De pronto el WhatsApp nos reportó el anuncio de que hoy comienza la semana de la ensaladilla en Becerrita. Jesús Becerra, sevillano fino y empresario de verdad (dichosa la rama) ha conseguido dos cosas muy difíciles en esta ciudad: inventar la ensaladilla de chicharrones y manteca colorá, que debe ser muy del gusto de Pepe Monforte y, por supuesto, de Antonio Sánchez, el gran sultán trianero, y tener un restaurante al que necesariamente hay que ir, no se suele pasar por allí. Dos exitazos que no lo mejora un estudio previo de un consultor de esos que vende el elixir de la eterna juventud y otras gaitas para generar la felicidad en sus empresas. ¡Menudos trincones y aventadores de humo!
La segunda noticia positivísima es que don José Amable sigue afilando cuchillos en su establecimiento de la calle Santa María la Blanca, enfrente del Hotel Fernando III y del Palacio de Altamira. Eso sí, lo hace en horario más reducido: de lunes a viernes de 10 a 14 horas. Es cierto que estuvo a punto de jubilarse, que el local registró un período de inactividad y que al perder el rótulo nos temimos el cerrojazo definitivo. Pero, por fortuna, el señor Amable sigue activo para todos sus clientes de la capital y, sobre todo, de los pueblos. ¡Qué alegría para el comercio tradicional! ¿Se imaginan que pudiéramos decir lo mismo de negocios como Uclés, la taberna de Pepe Yebra en Boteros o el Bazar Victoria? Amable lleva 52 años en la Puerta de la Carne y va a seguir en sus terrenos. Que sean por muchos más. Hay sobrero, prórroga o como quieran llamarlo. A nosotros nos encanta sacar el pinrel metido y dar la buena nueva.
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