Negar el tributo y lucir el gasto

La heterogénea mayoría parlamentaria que sostiene al Gobierno aprobó hace un mes en el Congreso un complicado pacto fiscal. Para recaudar unos cinco mil millones más en el próximo ejercicio, mantenía el impuesto a la banca, establecía una tributación mínima del 15% a las multinacionales y aumentaba el IRPF a las grandes rentas del capital. Un acuerdo de esta semana entre PP, Junts y PNV deja fuera de ese paquete el impuesto a las energéticas. La misma derecha alérgica a los impuestos, aquí en Andalucía presume como mérito propio de que tiene más dinero en los presupuestos de la Junta.

“Para proteger a todos los ciudadanos, hemos hecho un nuevo esfuerzo y la Junta de Andalucía va a destinar a sanidad más recursos que nunca en la historia”. En octubre presentaba así el presidente Moreno el proyecto de presupuestos de 2025, con cifra récord de 15.247 millones de euros para Salud. ¿Quién ha hecho un esfuerzo? El presidente y sus consejeros no han realizado una colecta entre ellos. Han hecho unas cuentas y decidido unas políticas en base a una previsión de ingresos que aumenta gracias a los impuestos.

Los que han hecho un nuevo esfuerzo son contribuyentes andaluces, españoles y europeos, tributando más. La Agencia Tributaria española está batiendo récords de recaudación: 271.000 millones en 2023, 63.250 más que en 2018. De ahí procede el aumento de fondos estatales que ha permitido el esfuerzo de Moreno para aumentar los presupuestos de la Junta aprobados el jueves. El profesor Aurioles explicaba hace un mes que hay 23.000 millones de recursos propios de la Junta y 19.000 millones de transferencias del Estado. Esa compensación territorial más las pensiones permiten que Andalucía, con un 75% del PIB per cápita español, tenga un promedio de renta del 86%. El Gobierno regional reclama un incremento. En financiación por habitante ajustado a competencias homogéneas, Andalucía está un 5% por debajo de la media nacional. Pero esos fondos suplementarios también saldrían de los tributos.

Es incoherente negar los impuestos, alardear de bajadas masivas a lo Liz Truss, pero exhibir después récords de gasto como mérito personal, gracias a los contribuyentes. En estas cuentas de 2025 hay 3.200 millones de fondos europeos. Se invertirán otras partidas de la UE a través de la Administración General del Estado, pero se suele ocultar la procedencia. Quienes presumen de aumentos del presupuesto deberían tener más respeto por los ciudadanos que hacen el esfuerzo fiscal. El auténtico.