La mordida

ANDALUCÍA ha formado cursillistas. Ante la falta de empleo, los universitarios encontraban curro dando clase a los parados. Uno de ellos me lo explica: en el sector, todos conocían al ex consejero de Hacienda Ángel Ojeda. Una de sus empresas sin ánimo de lucro, pongamos Humanitas o una agrupación de firmas aeronáuticas para promover esta industria en Andalucía -una trola rimbombante-, contrata a un cursillista. Ojeda paga bien, pongamos 50 euros la hora, es una empresa sin ánimo de lucro la que contrata. Sin embargo, al universitario se le advierte de que, en realidad, serán 20 euros, porque otra empresa de Ojeda, Prescal, le facturará 30 euros por una serie de servicios contratados. La factura llegará una vez al mes. Así se camufla el verdadero ánimo de lucro: un holding. Las empresas solidarias contratan a personas, pero, a su vez, terminan pagando a firmas que hacen caja. ¿Y quién es Ojeda? "Ojeda -me cuenta otra persona- es básicamente un político, aunque no esté en el Gobierno, es del PSOE (era), se mueve bien y consigue muchos contratos". El antiguo cursillista de Ojeda sigue el relato: en los foros había infinidad de denuncias de empleados, donde contaban cómo tenían que facturar a Prescal hasta dos tercios de lo que ingresaban. Sonrojo, náusea. Se movía bien, como un pez en el agua de la Junta. O en Madrid.