Vox... el ridículo

La moción de censura de Vox ha colocado a este partido en la casilla de los partidos frívolos, nadie sensato hubiese dejado que Ramón Tamames se presentase como una alternativa al presidente del Gobierno. Apenas ha tardado 15 minutos en responder a los grupos parlamentarios, ha confundido el nombre de los partidos, ha elogiado el discurso de las CUP, ha hablado de Felipe González... en definitiva, etcétera, etcétera.

Los dos partidos del Gobierno, el PSOE y ya, claramente, Sumar han ganado un balón de oxígeno para llegar, al menos, hasta las elecciones del 28 de mayo. La sordina de Núñez Feijóo es un gesto ante este nefasto ejercicio de tacticismo que ha llevado a Vox al ridículo.