Merche Esmeralda y Andalucía

06 de diciembre 2024 - 03:09

La bailaora y coreógrafa sevillana no quería que se supiera lo de la petición de su Medalla de Andalucía, sobre todo que no se pidieran firmas en las redes sociales. Pero un grupo reducido de personas se está moviendo para que la Junta de Andalucía le conceda el próximo año este galardón en reconocimiento a su carrera artística, su gran labor docente y la defensa del género andaluz en todo el mundo desde hace sesenta años. Habrá otras candidaturas y todas serán legítimas y merecedoras de atención. Pero que Mercedes Rodríguez Gamero, Merche Esmeralda (Sevilla, 1947), no lo tenga todavía es algo muy triste. En el grupo de personas e instituciones que apoyan la candidatura están todas las peñas sevillanas tanto de la provincia como de la capital a través de las dos federaciones. Hay escuelas de Sevilla y del resto del mundo, las asociadas en la EFA. Y, por último, el Círculo Flamenco de Madrid, porque la artista lleva décadas viviendo entre la capital de España y Sevilla.

Merche Esmeralda es, antes que nada, una de las mejores bailaoras de la historia, con personalidad, una elegancia poco común y unos conocimientos del baile y el flamenco en general más que demostrados. Luego hay que destacar su compromiso con nuestro arte no quedándose solo en una dedicación profesional de actuaciones o películas, sino dedicándose a la dirección del Ballet Flamenco de Murcia o a la formación de jóvenes, de otros artistas del baile flamenco. Es conocida y admirada internacionalmente y algunas de sus obras, como la participación en Medea, de Manolo Sanlúcar, son piezas ya clásicas que formarán parte de su importante legado.

¿Tiene una artista como ella que convencer a sus amigos y admiradores para que pidan la Medalla de Andalucía en las redes sociales? No hay necesidad de eso, porque la artista sevillana se ha ganado un prestigio a base de trabajo y amor. No es una desconocida. En la Junta sabrán qué tienen que hacer. Ella no la ha promovido, sino algunas personas que saben lo que significa en el mundo del flamenco. Es verdad que para ella sería un sueño cumplido: el reconocimiento de Andalucía a tantos años de lucha, de trabajo, de malas carreteras y fondas de mala muerte en los años difíciles. Y el talento que ha tenido que aportar para que el baile sea hoy mucho más artístico y universal que cuando ella dio sus primeros pasos. Tendrían que ver cómo le brillan los ojos cuando escucha hablar de Andalucía y el flamenco. Y cómo los defiende en cuanto tiene la más mínima ocasión, como hizo hace menos de un mes en la gala de los Premios de la EFA.

stats