La máquina del fango del CIS

La democracia tiene un problema grave con el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Desde que está José Félix Tezanos al frente, publica unas encuestas que suelen ir en la dirección que conviene. En la dirección que le conviene a Pedro Sánchez, que tuvo a este antiguo guerrista de Alfonso (de 77 años de edad) en su Ejecutiva. En las elecciones al Parlamento Europeo, el CIS se ha equivocado, aunque realizaron 7.491 encuestas, casi el triple de otras que acertaron lo principal. En la web del CIS está su vaticinio: “El PSOE lograría ser la primera fuerza en las elecciones al Parlamento Europeo”. Todas las demás decían lo contrario.

La encuesta del CIS inflaba al PSOE, también a Sumar, Podemos ¡y a Vox y Alvise! Y perjudicaba al PP. Con lo cual se nota por dónde va el funcionamiento de esa máquina. Decían que ganaría el PSOE con entre el 31,6% y el 33,2% (pero fue segundo con el 30,2%) y que el PP sería segundo con entre el 28,3% y el 30,5% (pero fue primero con el 34,2%, a pesar de que Feijóo se desploma siempre en la última semana de la campaña, otra trola esparcida desde la máquina del fango). También salía que Vox tendría entre el 9,9% y el 11% (obtuvo el 9,6%); Sumar entre el 5,4% y el 7,1% (no pasó del 4,7%), Se Acabó la Fiesta entre el 4,9% y el 5,7% (fue un éxito que llegara al 4,6%), Podemos entre el 3,6% y el 3,9% (no pasó del 3,3%) y Ahora Repúblicas entre el 3,7% y el 4,1% (consiguió más y llegó al 4,9%).

Otro error garrafal fue la participación. Según el CIS, el 71,1% de los consultados votaría. Pero la participación real no pasó del 49,2%. Es decir, casi 22 puntos menos. El señor Tezanos, al ser preguntado por sus errores en la encuesta europea, le contestó a una periodista, en plan chulo: “Usted no tiene ni idea de sociología”. Y ahí quedó.

Pero no hace falta ser un erudito en sociología como Salustiano del Campo. Hasta un aprendiz entiende que la encuesta del CIS estaba orientada en una dirección: ayudar a Sánchez. Insinuar que remontaría en la última semana. Dar ánimos a los votantes socialistas. Sugerir (falsamente) que Feijóo se hundiría. Y que Vox superaría el 10%. También dejar muy claro que el voto a Alvise no era inútil. Mensajes para desmotivar a votantes del PP. Y engordó la participación, que en teoría beneficiaría al PSOE.

Se comió lo que se ha comido. Pero ahí sigue el tío: manipulando la máquina del fango del CIS. Como en la encuesta exprés de la falsa dimisión. Y todo ello desde un organismo público al servicio privado del jefe.