Mañanitas de julio a la vera del mar

28 de julio 2024 - 03:12

Bruma matinal, tan frecuente por todo litoral que se precie. En estas mañanitas de los coletazos de julio, la costa gaditana amanece con unos nublados y un fresquito que no tienen nada que envidiar a las más encopetadas playas norteñas. Desde Trafalgar al río Iro, las increíbles arenas blancas de esta parte de la mar atlántica aparecen bajo las nubes como si estuviésemos en la gijonesa playa de San Lorenzo, como si el vivaqueo fuese en un interminable Sardinero o en la paz de Algorta, allá donde el Nervión se convierte en mar. Es una visión, sin embargo, efímera, que dura hasta mediodía para que el Norte se convierta en lo que es, en Sur rutilante, lleno de brillo, con el sol en todo lo alto y con una suave brisa contribuyendo a que todo sea como debe ser, como es, como una deliciosa sucursal del Paraíso en la Tierra.

stats