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Rafael Padilla
Siervos voluntarios
Volvemos a nuestra Antología del Relato, según don Pedro, que ha sido paseado bajo palio en su congreso. Otro relato que gusta mucho, y que se difunde a tontas y a locas, es que el PP hace el ridículo en Europa, mientras que el PSOE está a la altura de las circunstancias. Lo primero es verdad, porque el PP se desubica a veces; pero lo segundo es mentira, porque el PSOE también. La diferencia está en el relato que se difunde, donde parece que Feijóo es bobo y Sánchez siempre acierta. Con el caso de Teresa Ribera lo hemos vuelto a ver. El PP se equivocó. Pero, a cambio, el PSOE ha apoyado a un vicepresidente de Meloni y un comisario de Orban. El discurso con el que asusta Sánchez se lo ha cargado él mismo, demostrando que a la hora de cobrar por los cargos lo mismo pacta con Bildu que vota a candidatos de la ultraderecha europea.
Feijóo se equivocó al decir que Teresa Ribera no podía ser vicepresidenta en la UE, por su gestión de la dana, sin haber convencido antes al PP europeo. Al final, Ursula Von der Leyen, que es la presidenta, y pertenece al PP europeo, no ha querido romper el plan de los comisarios, en el que hicieron encajes de bolillos para que los hubiera de todas las ideologías. Entre ellos, un vicepresidente italiano, llamado, Raffaele Fitto, que es el candidato de Giorgia Meloni, y un comisario húngaro llamado Olivér Varhélyi, que es el discípulo de Viktor Orban. Recordemos que Meloni es esa señora que apoyó a Vox y se hizo fotos con Abascal. Y que Orban es ese señor que presume de amigo de Putin y es de los más ultras de Europa. Y recordemos también que los europarlamentarios del PSOE votaron a favor de los ultras, pero los socialistas franceses y belgas, así como los socialdemócratas alemanes, votaron en contra, y rompieron la disciplina, como los populares españoles.
La realidad es la que es: la sanchista Teresa Ribera y los ultraderechistas de Italia y Hungría van a cobrar sueldos europeos. Con lo cual el PP y el PSOE hicieron el ridículo, y se les ha ido el relato al cubo de la basura. Ha sido más listo el PSOE, pues se empeñaron en que la candidata sería Teresa Ribera sí o sí. Y, además, han sido capaces de pactar avalando a dos candidatos de extrema derecha de Meloni y Orban. Con eso se demuestra que sus relatores o cuentistas son mejores que los del rival, pues hacen lo contrario de lo que dicen sin que apenas se note. También se ha confirmado la esencia del sanchismo: lo primero es el cargo y el sueldo. Y las líneas rojas son para los otros.
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