Notas al margen
David Fernández
El problema del PSOE-A no es el candidato, es el discurso
Indudablemente estamos ante una mejoría, claro que sí, pero también en la antesala de un conflicto en el que abundará la sensación de agravio comparativo, o de injusticia, que enfada más, bastante más. Sanidad ordena que sólo pueda ocuparse el cuarenta por ciento de las gradas, lo que va a provocar un conflicto gordo en aquellos clubes cuya masa social esté por encima de lo que significa ese porcentaje de ocupación en su estadio.
Y en esa situación se encuentran Betis y Sevilla, pues si el primero se acerca ya a los cincuenta mil socios, el segundo anda muy por encima de los 17.600 que podrán asistir al Sánchez-Pizjuán. Me consta el interés que ambos están mostrando para dar con la solución que perjudique a menos abonados. Y digo menos porque perjudicados van a sentirse muchos de los que, habiéndose inscrito, se queden fuera. Conque se tendrá que hilar muy fino para no herir a demasiados fieles.
El conflicto está servido sea cual sea la medida que se arbitre, pues aunque no haya nada nuevo bajo el sol y han sido varias las finales que obligaron a un cupo de entradas, la situación es diferente. Estamos ante una concatenación de partidos y a la circunstancia de que las disposiciones de Sanidad cambian con frecuencia. Por ejemplo, el socio bético que pueda asistir al Betis-Cádiz, ¿tendrá alguna posibilidad de ver también el partido con el Madrid de una semana después?
No envidio al sesudo personaje que cada club haya designado para elegir quién va y quién no a este partido o a aquél. Cuando no podía asistir nadie, el motivo de protesta era inexistente en este apartado, pero ahora surge un grave problema. Problema que será insignificante para todos aquellos clubes con una cantidad de abonados que no supere ese porcentaje de ocupación que Sanidad ordena. Y todo eso sin saber si ese cuarenta menguará o aumentará sólo en horas.
También te puede interesar