Los hijos se comparten

EL ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, se dispone a revisar el vigente Código Civil en su regulación de la custodia de los hijos en caso de divorcio entre los cónyuges o parejas de hecho. Ya lo habían hecho, no sin conflictos de competencias, las comunidades autónomas de Aragón, Cataluña y Valencia, que cambiaron sus respectivas legislaciones para facilitar la custodia compartida. La reforma Gallardón se orienta en la misma dirección. El Código Civil exige un informe fiscal favorable a que se comparta la custodia de los hijos en caso de ruptura matrimonial. Su revisión supondrá una mayor flexibilidad y otorgará a los jueces la capacidad de decidir caso por caso, siempre teniendo como principal criterio la búsqueda del beneficio de los menores afectados por la crisis de sus progenitores. Es decir, que el informe fiscal no será vinculante. Probablemente eso hará cambiar las cifras del problema, ya que hasta ahora la ley, la inercia social y la costumbre han hecho que el 90% de las rupturas se solventen con el otorgamiento de una custodia única, generalmente en manos de la mujer, quedando convertidos los hombres en visitadores ocasionales de sus hijos. Parece bastante más justo y equitativo que en una sociedad en la que progresivamente maridos y mujeres comparten las tareas domésticas y desarrollan trabajos fuera del hogar también se repartan la custodia y la educación de los hijos habidos de su unión. Eso vale cuando el matrimonio continúa y ha de valer también si se rompe, cuando precisamente es necesario reducir en todo lo posible el sufrimiento que dicha ruptura provocará en los hijos. Creemos que los jueces, debidamente asesorados, han de hacer valer el bienestar de los menores y dictar el tipo de custodia y sus condiciones que procuren el mayor beneficio a los hijos. Eso exige analizar individualmente cada divorcio y cada unidad familiar, porque no hay recetas universales, sin que el informe del Ministerio Público sea más que un criterio respetable más, a tener en cuenta junto a todos los demás.