Los funcionarios también piden transparencia

AUNQUE el Gobierno andaluz ha intentado desactivar la rebelión de los funcionarios, posponiendo hasta febrero la tramitación y debate en el Parlamento autonómico de la reordenación del sector público, de momento esa maniobra para ganar tiempo sólo ha contribuido a que persista en el tiempo la campaña contra las intenciones del decretazo. Miles de funcionarios han descubierto que pueden ser protagonistas de la actualidad, que hay vida más allá del desahogo con cafelito de media mañana fuera de la oficina, y que los políticos reculan cuando la sociedad se moviliza. Ahora que han perdido el miedo a la libertad, les queda cuerda para rato. Y alertan de que el BOE del viernes pasado recoge que Zapatero concede a los grandes sindicatos 1.271.646 euros para subvencionar acciones sindicales dirigidas al fomento de las relaciones con las organizaciones sindicales de los empleados públicos. Toma el dinero y calla...

Los funcionarios convocan acudir a una donación de sangre hoy por la tarde en la sede central de Cajasol, en la Plaza de San Francisco. No van a armar el belén, para eso están los belenistas en dicha plaza. El ambiente cambiará este sábado, con manifestaciones en todas las capitales andaluzas. Y apelan a estudiantes, parados, familias, etcétera, a sumarse al coro de quejas. Ojo al efecto contagio.

La Asociación Defiendo Mi Derecho y la Gestión Pública, una de las plataformas antidecretazo, ha organizado en el Meliá Lebreros para los días 11 y 12 de diciembre lo que no ha hecho el Gobierno: unas jornadas sobre la gestión transparente en la Administración pública. Ha invitado a los principales partidos a tomar parte en los debates. Y van a exponerse ejemplos de transparencia y eficacia en países europeos. Dará pie a elaborar un documento que sirva de base a la regeneración de la función pública. No podrá decir Griñán que los funcionarios carecen de propuestas. Y quieren transparencia. Saben mejor que nadie cuán opaca es la Junta.