¡Oh, Fabio!
Luis Sánchez-Moliní
El estilo de los viejos profesores
Desde mi córner
NUNCA es tarde si la dicha merece la pena y así puede enfocarse la estrategia llevada por el Betis en cuanto a la contratación de refuerzos. Y es que posiblemente haya venido a vestir la verde, blanca y verde el grupo de futbolistas más competentes desde la llegada de Oliveira y Edu hace cuatro años. Nelson, Monzón, Aurelio, Emana llegan con la guinda de Sergio García, un buen futbolista, más la incógnita que supone el rendimiento que pueda dar Juanma tras el salto que supone llegar al Betis procedente del Levante. Es, sin duda, un grupo de futbolistas que ha de reforzar al Betis si se dan condiciones normales.
La normalidad es fundamental para el funcionamiento de las personas y de las cosas. En los últimos tiempos de este Betis convulso hasta la exageración, el buen futbolista se convertía en malo al poco de llegar mientras que el malo derivaba a horrible, con elocuentes casos que para qué vamos a recordar. En esta redada, los futbolistas son competentes y sólo cabe desear que el hábitat sea habitable, que cesen las convulsiones y que baje el protagonismo de algunos esbirros que, por defender lo indefendible, tienen presto el ventilador para rociar de mierda a todo el que se niega a tragar las ruedas de molino que se expenden en Jabugo, calle, y área de influencia.
Sin entrar en lo de las cifras barajadas, que me parecen altas, los fichajes son los que demandaba cualquiera que conociese las necesidades del equipo. Sólo el pero de algunos futbolistas que se fueron y que son mejores que los que se quedaron, la incógnita que particularmente me supone la portería y la tardanza en venir. Se ha mareado mucho la perdiz, tanto que en la primera jornada no estaban utilizables ni la mitad de esos refuerzos. Por primera vez en cuatro años, lo que ha venido está muy bien, pero un poquito antes hubiera sido perfecto. Al menos, de esa manera quizá no se hubiese tirado por la borda, una vez más, la jornada inaugural.
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