España sigue intratable, pero necesita más gol

Trámite y como tal se lo tomó De la Fuente según se ve la cantidad de cambios realizados. Era lo lógico, el aluvión de rotaciones no cogió de sorpresa a nadie y además servía para ver cómo resulta la Unidad B. Y la cosa salió como se esperaba, aunque en la segunda parte se levantara el pie del acelerador para que el partido se librase durante demasiado tiempo en campo español. Incluso con ciertos apuros cuando Albania perseguía el empate.

Nuevamente, el equipo español repetía sensaciones como las observadas ante Italia y Croacia. Con mucha verticalidad, muy pronto llegaría el gol, que fue precioso en su diseño y en su definición, con toque sutil y pleno de clase de Ferran Torres. Tanto Navas como Grimaldo percutían por fuera, mientras que el equipo se proyectaba a la voz de Zubimendi para un considerable número de ocasiones de gol. Con el gol se barruntaba goleada, pero el equipo adoleció de lo mismo.

Quizás sea el punto negro de este equipazo y es que se materializa poco de cara al marcador para el caudal de fútbol que atesora. Ocurría lo mismo que pasó frente a Italia, que el instinto goleador brilló por su ausencia y eso propició que Albania fuese creyendo en el milagro de puntuar, al fin, ante España. Y es que los choques con Albania siempre han dado pleno de victorias y esta vez estuvo a pique de tablas por no haber definido lo que el juego demandaba.

Y al final, David Raya evitó que el empate fuese el balance de este trámite que De la Fuente afrontó como era lógico, con una alineación totalmente nueva. Nueve puntos de los nueve librados y España pasa a octavos como el que lava. Ahora hay que esperar a ver qué tercero nos toca para la cita del domingo en Colonia. El balance hasta ahora es halagüeño, claro que sí, pero más acierto ante el gol para lo que demanda el juego exhibido es de obligado cumplimiento.