La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La sanidad funciona bien muchas veces en Andalucía
FRAGMENTOS
DICE la leyenda que Galileo Galilei pronunció está frase al finalizar su juicio en Roma ante el Tribunal de la Inquisición, que le condenó por afirmar que la Tierra daba vueltas alrededor del Sol. Parece que nunca pronunció la frase, pero ¿quiénes somos nosotros para que una dudosa verdad estropee una hermosa leyenda? He recordado esa famosa expresión al saber que la Orquesta Bética de Cámara daba su concierto de presentación en el Real Alcázar de Sevilla. A pesar de todas las dificultades que ha tenido que soportar a lo largo de los años, la formación musical creada por Manuel de Falla en 1924, parece que sin embargo, se mueve. El concierto inaugural de esta agrupación tuvo lugar el once de junio del citado año en el Teatro Cine Llorens, reformado pocos años antes por el arquitecto José Espiau y Muñoz, con una arquitectura singular, de yesería y azulejos, que hoy también está a la espera de tiempos mejores.
La Orquesta ha pasado desde su fundación por diversos momentos de dificultad y de brillantez, como el estreno en 1985 de la versión oficial del himno de Andalucía, realizada por el maestro Manuel Castillo. No podemos olvidar aquí a todos los que contribuyeron a que se mantuviera viva artísticamente como Ernesto Halffter Escriche, Manuel Navarro, José Cubiles, Enrique Jordá, Pedro Braña, Luis Izquierdo, Miguel Sánchez Ruzafa, Francisco Javier Gutiérrez, José Salazar, Juany Martínez de la Hoz y, en especial, a la Asociación creada en 1976, de cuyo seno resurge el proyecto y que además ha conservado el rico archivo de la agrupación.
Es especialmente significativo que el nuevo proyecto haya cristalizado en 2010, en plena crisis económica. Con entusiasmo y dedicación. Como el actual equipo artístico dirigido por Michael Thomas, de amplia experiencia en la Orquesta Joven de Andalucía y la eficaz gerencia desempeñada por José Yáñez. Se ha producido una profunda renovación de los profesores de la agrupación, a través de rigurosas audiciones realizadas a lo largo de meses del pasado año. Ahora la orquesta está lista. Se ha presentado con brillantez en el Alcázar, aunque ya la pudimos oír en el Paraninfo de la Universidad Pablo de Olavide, institución con la que ha convenido la custodia y estudio de su importante archivo y fondo documental. Todo su repertorio original y mucho más está de nuevo dispuesto para llegar a todos nosotros.
En estos momentos, más allá del entusiasmo de sus integrantes y de los apoyos institucionales que pueda recibir un proyecto artístico como la Orquesta Bética, somos los sevillanos los primeros que tenemos que apoyarlo con nuestra presencia en los conciertos, como el pasado jueves. Pero la auténtica prueba de que el proyecto nos interesa serán los apoyos privados que pueda conseguir y el respaldo del público pasando por taquilla. La calidad artística hará el resto. La difícil situación económica del país ha puesto en nuestras manos decidir lo que debe permanecer y lo que no. Y en materia artística hay proyectos que no tienen duda. La Orquesta Bética es uno de ellos.
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