Con efecto: 'El consejo actuó sabiamente y a tiempo'

EL Betis no debe dejarse presionar por el tiempo. Las prisas son malas consejeras y algo de eso ocurrió cuando tomó la prematura decisión de acostarse en los inquietantes brazos de Lorenzo Serra. No tener un director deportivo aún no es preocupante, en absoluto. Alexis lleva tiempo trabajando, podría tener la opción de reforzar su secretaría técnica y, además, hay entrenador. Y desde el domingo, en que puso su granito de arena para el ascenso del filial, Juanito está libre. Un buen elemento.

Rescato por enésima vez una frase del profe Fernando Vázquez que sirve para ilustrar la única realidad de una secretaría técnica. (Perdónenme, pero odio lo de dirección deportiva. Huele a presuntuoso, a propio de un encorbatado tecnócrata que no se mancha los zapatos de césped ni ve fútbol y que sostiene su importancia articulando con palabros de nuevo cuño dos obviedades al oído de la impericia del directivo de turno).

Pero, decía, sostiene el hoy técnico deportivista que "ver bien el fútbol es un don, y se tiene o no se tiene". Alexis lo posee, Juanito y alguno de los que ya hay dentro también. Faltaría otro par y sumarle competencia y horas de trabajo. Ésos son los ingredientes para confeccionar una buena plantilla, junto con una perfecta simbiosis con el entrenador y con el responsable de la cantera. Lo demás sólo son milongas. Y lo de Serra, su presunto beticismo, su mano dura, su capacidad organizativa... Todo eso son mentiras, ya que apenas sería un paraguas para el presidente y un estorbo para el club. Por fortuna, Francisco Estepa y compañía lo han calado a tiempo, todo el que él está tardando en largar ese Mallorca que descosió.

Por una vez, el consejo actuó con coherencia. Ahora toca hallar hombres de fútbol y dejarse de mitos y zarandajas. Hay que firmar trabajo, energía, ilusión y beticismo, justo lo que le falta a quien sigue removiendo su arrogante entorno cual gato panza arriba. Hay tiempo. Al Betis, en Segunda, lo esperan los que merecen la pena.