La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La lluvia en Sevilla merece la fundación de una academia seria
Están pasando cosas importantes en la temporada taurina y entre todas las buenas llega la del retorno del gran chamán de la Tauromaquia. Ha transcurrido un mes y medio desde que José Antonio Morante se quitase de la corrida de Beneficencia y en este tiempo, el circuito bien que lo ha echado de menos. Y no porque haya carencia de toreros que merecen la pena, no. El escalafón anda tirando hacia adelante con Roca Rey a los mandos de la locomotora que tira del convoy y, por ejemplo, el sábado nos llevamos la satisfacción de que el relevo se hará sin traumas. En una tarde de lóbrega galerna cántabra, con el piso imposible y ese niño prodigio que es Marco Pérez entrando y saliendo del hule en una tarde heroica surgió el duende en las telas de Javier Zulueta, un torero al que procede esperar todo lo que haga falta.
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