La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La lluvia en Sevilla merece la fundación de una academia seria
El microscopio
El debate sobre la ayuda a los hoteles andaluces que ahorren agua terminó esta semana con el peor tono empleado tanto por el consejero Arturo Bernal, como por la portavoz socialista, Ángeles Férriz. El primero dijo que a la izquierda le importaba “un pito” el asunto, y la segunda se pasó de decibelios y le llamó sinvergüenza, a la vez que lo tuteaba. La tensión venía de días atrás y se mascaba en el ambiente, antes de dar comienzo a la sesión. También es cierto que ambos se caracterizan por su gatillo fácil a la hora de entrar al trapo de cualquier polémica con demasiada agresividad verbal.
También te puede interesar
Lo último