Un congreso en Sevilla

04 de septiembre 2024 - 03:05

Preguntaban los periodistas: “¿Vendrá el Papa al congreso?”. Se les recordó que el papa Francisco no ha viajado todavía a España, sino que prefiere ir a Indonesia, Papúa, Timor Oriental o Singapur. El congreso por definición era el de Hermandades y Piedad Popular, que se celebrará en diciembre, coincidiendo con el puente de la Purísima. Pero los del PSOE han copiado la idea. ¿Los capillitas han organizado un congreso en Sevilla? Pues nosotros, otro; y, además, unos días antes; y para engrandecerlo llevaremos a nuestro sumo pontífice para que sea aclamado. ¿Y organizarán alguna procesión extraordinaria por el Paseo de Colón, para alegrar al Cecop y a Fiestas Mayores? Pues no consta todavía que quieran organizar una procesión extraordinaria. Aunque no es descartable que salga Pedro Sánchez bajo palio.

¿Y por qué en Sevilla? Porque Sevilla es la capital de los congresos. No hay un congreso como Dios manda si no se celebra en Sevilla. Pero el motivo principal es otro: el PSOE quiere volver a ser el partido más votado de España. Y saben que, aunque arrollen en Cataluña, como el PP gana con claridad en Madrid, necesitan recuperar Andalucía, o, como mínimo, empatar con Juanma y los suyos. Ser competitivos, dicen en Ferraz.

Y, para ello, en el PSOE-A han emprendido la campaña a ver quién es más sanchista. En vez de criticar a su líder por el cupo catalán, Juan Espadas se comporta con la fe del converso, pues en sus tiempos pasados fue susanista. En vez de criticar el cupo catalán, se le ha ocurrido que Andalucía pida lo mismo y más competencias (que cuestan más dinero). Y, aunque queda simpático de cara a la galería, es una pamplina, pues el cupo andaluz no sería igual que el catalán, ya que allí hay más contribuyentes ricos y aquí más pobres, y aquí se recaudaría menos dinero para atender a más gente. Según la Junta, las pérdidas serían de 30.000 millones. Aparte de que, si hay cupo al gusto de cada región, a la Hacienda española solo le quedarían las telarañas.

Es un problema técnico. Después está la falsedad de que los condenados por los ERE son inocentes y han sido víctimas del contubernio de una jueza con el PP. Ya se ha explicado que el Tribunal Constitucional en ningún caso ha avalado semejante trola. Pero estas dos mentiras, repetidas miles de veces, son la caja de resonancia para el congreso de Sevilla, al que llegará Pedro Sánchez para enterrar en el panteón del socialista desconocido a todo el que no sea sanchista confeso y entusiasta.

Comienza la carrera nocturna a ver quién es más sanchista. Y, a principios de 2025, organizarán otro congreso: el del PSOE-A. En noviembre, don Juan Tenorio; y después el velatorio.

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