Cataluña nos roba (otra vez)

No es ningún sarcasmo. Desde que tengo uso de razón, Cataluña es “singular”. Me refiero a los presupuestos del Estado, esa caja que llenamos entre todos y que luego repartimos vía financiación autonómica con unos principios (teóricos) de equidad y compensación territorial.

Ni compro el relato renovado del Gobierno con que ahora nos dicen que se pede negociar de forma “excepcional” y “multilateral” al mismo tiempo (¿habrá cupo catalán sí o no?) ni creo que tenga mucha credibilidad el PP cuando habla de “chantaje” y “corrupción” olvidando que sólo hay que mirar atrás para ver en qué se ha traducido (poco importa si gobernaban socialistas o populares) el tira y afloja entre Madrid y Cataluña cuando el objeto de deseo era un sillón. En la Moncloa o en la Generalitat.

Cierto es que desconcierta (y cabrea) que sea precisamente la exconsejera andaluza María Jesús Montero, la misma que sufría y criticaba la infrafinanciación y los agravios hacia nuestra comunidad, la que nos explique ahora, sin sonrojo, que todo es viable. Bien, será legal y legítimo pero admitamos que es el precio actualizado de un intento de acuerdo entre el PSC y ERC para hacer presidente a Salvador Illa y, por otro, es el ‘precio anticipado’ del intento de Pedro Sánchez de pactar los Presupuestos para 2025.

¿Y de qué estamos hablando? El cupo catalán (a imagen del vasco) implicaría que Cataluña recaudaría todos los impuestos (ahora es un 9%) y después se transferiría al Estado “una parte a determinar”. ERC calcula que de los 25.600 millones recaudados en 2021 pasarían a 52.000 millones, más del doble.

¿Se acuerdan del exministro y exalcalde de Madrid Alberto Ruiz-Gallardón? El otro día tuve la oportunidad de presentarlo en la Asamblea de Empresas Familiares que se celebró en Granada. Demostró lo bien que le ha venido “dejar el lado oscuro” (ha vuelto al bufete de abogados que fundó su padre y ahora lleva su hijo) y dio un dato escalofriante: en España dejan de movilizarse 16.000 millones de euros cada año por la parálisis del Gobierno; porque no hay Presupuestos.

¿Y todos preocupados por que no se haya renovado la cúpula de los jueces? ¿Por que la aministía que se aprobó para Puigdemont finalmente beneficie a Puigdemont incluyendo el delito de malversación?¿Cataluña nos roba? Será que soy de Letras, porque la única razón para dudar es saber si nos lo preguntamos desde Barcelona o desde Sevilla.