Cara y cruz de una baja dolorosa

Desconfiábamos de la presencia de Morante en Pamplona y la incógnita se ha desvelado para mal, o para bien. Para mal porque la temporada está notando la ausencia del orfebre cigarrero en las ferias y lo peor de todo es que hablamos de una ausencia indefinida. Salen a la luz carteles y en todos está Morante, pero a la hora de la verdad se anuncia un sustituto porque aún no ha llegado el momento de reaparecer y eso lleva un daño colateral muy considerable a la taquilla. Esa es la cruz de la moneda, pero como toda moneda ésta tiene su cara y cuenta con doble vertiente. Por un lado está la recuperación del genio y que todas las teclas vuelvan a su sitio, pero es que también tiene de positivo que hay toreros agraciados con la sustitución y el ejemplo más cercano es que Pablo Aguado estará en Pamplona.