El cansino ritmo del mercado

Parece haber entrado en desaceleración la operación Renove en el Betis. Tras un acelerón coincidente con el fin de curso, la cosa se ralentizó y ni se agiliza la salida de lo que no se quiere ni llegan los refuerzos que se necesitan para competir con solvencia. Daba la impresión de que por Fekir o Carvalho se darían tortas por ficharlos, pero la verdad es que las ofertas o no existen o se consideran insuficientes, con lo que verdes las siegan.

Y está el caso de la portería, ya que ni se marcha Rui Silva ni Álvaro Valles ve que se cumpla su sueño de jugar en el Betis. El deseo de volver a su primer equipo y que Las Palmas tenga cubierto el cupo de porteros juega a favor de que se cierre el fichaje, pero la firmeza del presidente canario hace que surjan los nervios. No obstante, todo indica que Valles recale en Heliópolis siempre y cuando haya alguien con ganas de hacerse con las prestaciones de Rui Silva.

Seguramente y como para no perder la costumbre, todo se alargará hasta la última campana de este tiempo de fichajes, que sonará cuando la competición ya lleve varias fechas. Es el pan nuestro de cada verano, sobre todo cuando es archisabido que las carencias económicas siempre ralentizan los deseos y, por ende, las compraventas. Al final suelen resolverse esos problemas ahora atascados, pero sólo hay que recordar las tribulaciones del pasado agosto para tentarse la ropa.

Mientras tanto, Pellegrini sigue poniendo a tono al plantel que ahora maneja y lo imagino urgiendo a los mandos que las cosas mejor pronto que tarde. Y en el meollo de la cuestión está cómo el futbolista defiende sus derechos y apenas da facilidades para que el club funcione en beneficio del potencial del plantel. Sí se preferiría que no ocurra lo que pasó el curso pasado yendo a la guerra con sólo dos centrales y así pasó lo que pasó. Estamos a tiempo, pero el tiempo vuela.