La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La lluvia en Sevilla merece la fundación de una academia seria
Coincidiendo con la dolorosa tarea de darle tierra a Paco Camino, una entrañable casualidad. Se había reunido el toreo por la mañana en Camas y por la tarde se daba una explosión de sevillanía en la otra punta de la piel de toro. Recordábamos aquellas sobredosis de sevillanía torera mediante Diego, Curro y Paco para que al poco se montara un lío de repique de campanas en Azpeitia tras haber doblado a duelo horas antes. Por el teletipo de las amapolas, ese que nunca falla, se propaló la noticia del taco que Morante, Luque y Ortega liaron en la tarde de San Ignacio. Qué alegría constatar que el toreo según Sevilla sigue vigente gracias a tres de sus hijos y quedando en la recámara Pablo Aguado, heredero directo del legado de Pepín. Y esta tarde, por si gusta, tenemos en Huelva a Morante y a Dani Luque, conque...
También te puede interesar
Lo último
Investigación y Tecnología
Los beneficios del yoga invertido que potencian la concentración y ayuda a reducir el estrés