Tomás García

La calle Rascaviejas

21 de septiembre 2024 - 03:06

El nomenclátor callejero de Sevilla ha tenido siempre algunos nombres sorpresivos hasta que en el siglo XIX se produjo una revisión profunda, se eliminaron varios malsonantes y fueron sustituidos por otros de naturaleza más amable. Así, la calle Rascaviejas estuvo presente con esta denominación desde tiempos medievales hasta la amplia reforma de los rótulos efectuada en 1845, cuando se le dio el nombre conjunto de calle Hiniesta a todos sus tramos, algunos de los cuales fueron segregados años después con el título de calle Lira. También sería conocida como Horno de Rascaviejas por un famoso obrador que allí se encontraba, siendo una quebrada callejuela con giros de noventa grados. El llamativo término Rascaviejas ha suscitado diversas teorías con respecto a su origen, resultando la más aceptada la que se basa en la presencia en ella de talleres regentados por espaderos o cuchilleros para la limpieza y regeneración de armas viejas. Actualmente, la calle Hiniesta discurre desde el convento de Santa Isabel hasta el final de la calle Lira, cerca de la iglesia de San Julián.

Cuenta la leyenda que una antigua imagen de la virgen con el niño en brazos había sido hallada a finales del siglo XIV en los montes de Cataluña por el caballero mosén Per de Tours en el interior de un matorral de genista, planta espinosa de bellas flores amarillas conocida comúnmente como hiniesta, junto a una inscripción en latín que rezaba: “Soy de Sevilla, de una capilla junto a la puerta que encamina a Córdoba”. La figura habría sido escondida en el lugar tras la invasión islámica de la Península, aunque su autoría ha quedado datada en el mismo siglo de su hallazgo por historiadores relevantes como José Gestoso y José Hernández Díaz. Una hermandad es fundada hacia 1480 para rendirle culto en la esquina de la calle Rascaviejas que mira a San Marcos, y más tarde se crea un hospital en el mismo enclave. La Hermandad de la Hiniesta sería trasladada a San Julián en 1582 y la imagen gótica desaparecería en 1932 durante un masivo incendio provocado en el templo. El convento de Santa Isabel, creado a finales del s. XV frente al hospital, perteneció a religiosas de la Orden Hospitalaria de San Juan hasta su exclaustración en 1835, albergando después una cárcel femenina y una casa de arrepentidas, estando habitado desde 1869 por una congregación filipense que desarrolla una amplia labor social: acogida residencial a madres e hijos desagraviados por la sociedad; donación de alimentos y ropas a necesitados; labor educativa hasta la Enseñanza Secundaria Obligatoria...

Caminar hoy por la estrecha y sinuosa calle Hiniesta, con un trazado similar al antiguo de Rascaviejas, nos transporta a tiempos remotos cuando espadas y dagas resonaban bajo el bruñido de los maestros armeros; cuando muchos sevillanos eran aliviados en cuerpo y alma en el hospital y el convento; cuando los más humildes rezaban a la Virgen de la Hiniesta, esperando milagros que mejorasen sus tristes existencias.

stats