La aldaba
Carlos Navarro Antolín
¡Anda, jaleo, jaleo!
Qué barbaridad nos espera con este 2023 que verdaderamente empieza hoy y que nos traerá las dichosas elecciones municipales que todo lo embadurnan de propaganda. ¡Es la fiesta de la democracia! En tiempo electoral vemos de todo. El alcalde Muñoz ha hecho un verdadero máster en cabalgatas. No sólo se hizo gran parte del recorrido en la cabeza del cortejo por excelencia, que es el que organiza el Ateneo de Sevilla. Este Antonio sabe perfectamente que hay dos personajes a los que la ciudad le encanta sentir próximos: el alcalde y el arzobispo. Y no contento con el baño de multitudes abriendo la comitiva, flanqueado por el presidente Boja y el teniente Cabrera, se fue un rato para estar con la cabalgata de Su Eminencia. ¡Al día siguiente lo vimos en nueve cabalgatas! Apunten bien: Polígono Sur, Entrepuentes, Alcosa,Sevilla Este, La Carrasca, Pino Montano, Cerro-Amate, Distrito Sur y Triana. Pero es que el día 4 se había ido a la cabalgata de Padre Pío y, por supuesto, al Heraldo.
¡Al alcalde le va a dar algo! ¿De dónde saca las fuerzas y el tiempo? En su cuenta de Twitter se ve cuanto decimos. El alcalde se multiplicó por los barrios y cortejos. Ni Rojas-Marcos en sus buenos tiempos, cuando se alimentaba simplemente de nueces en los días de mítines, ni Zoido en aquella campaña de 2011 que terminó con una visita a cada distrito el mismo día. Miedo da la estrategia de este alcalde para las fiestas mayores de primavera. La pasada Feria visitó en privado hasta las cocinas de la caseta del Real Círculo de Labradores, invitado por el gran Benito Mateos-Nevado. Esto es, el alcalde socialista se metió literalmente en los fogones de un territorio supuestamente hostil. Debe ser verdad que Antonio tiene un doble, porque ya me dirán como se visitan nueve cabalgatas en un día con su correspondiente álbum de fotos. Y hasta logró que la Agrupación Virgen de los Reyes, que arrastra masas, le dedicara en la del Ateneo un tuit anunciando la incorporación del alcalde como nuevo miembro de la formación musical. Estoy viendo a Muñoz en las igualás, en las cocinas de la Campana y Ochoa cuando se elaboren las primeras torrijas, en los besamanos y besapiés, en los retranqueos, en la pre-Feria, en la Feria y en la pos-Feria.
Ni un sevillano sin su foto con el alcalde, que es multiusos, polivalente y, como decía Juan Manuel Moreno de Espadas, un político triangular. Veremos si Muñoz logra destacar como alcalde en un PSOE pinchado, varado, dormido como los apóstoles en el huerto del sanchismo. La respuesta, en cinco meses. Para entonces ya se estará trabajando en la siguiente cabalgata.
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