Notas al margen
David Fernández
El problema del PSOE-A no es el candidato, es el discurso
El objetivo indiscreto
Lo que vaya a pasar con la Alcaldía de Sevilla una vez se consume la salida de Juan Espadas en las próximas semanas -o meses- se parece cada vez más al juego del trile, en el que la bolita cambia a gran velocidad de cubilete para terminar no estando en ningún sitio. Antonio Muñoz y Juan Carlos Cabrera, los dos candidatos a ocupar el puesto de alcalde de forma interina hasta el final del mandato, miran atentamente el tapiz sin poder adivinar dónde va a colocar Espadas la bola triunfadora. Mientras tanto, el alcalde sigue sin dar pistas claras y la situación en el grupo municipal socialista empieza a ser altamente conflictiva.
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