La batalla del lazo rosa

HAY hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles", reza la sentencia imperecedera de Bertolt Brecht. Esta frase recurrente ha partido de los labios del mismísimo Antonio Banderas en aquella ocasión en la que prestó su imagen a la campaña de cierto partido político, y hoy le sirve a quien les escribe para narrarles la historia de una heroína de lo cotidiano: Rosa Oriol.

Según me contaba Anna Alós -autora del volumen biográfico Los Tous-, la matriarca de esta empresa familiar se marchó un buen día rumbo a Cannes con el objetivo de encontrar un rostro conocido que les abriese las puertas de Estados Unidos y, ¿acaso hay un firmamento más repleto de estrellas que el del festival de cine francés?

Rosa y Conchita Vilella -la directora del gabinete de comunicación que lleva a esta firma catalana- llegaron, vieron y vencieron. En seguida establecieron contactos y lograron 'colarse' en una de las fiestas más exclusivas del certamen. Allí desplegaron todo su encanto mientras iban colocando pulseras en las muñecas de todas las famosas que les gustaban. Kylie -no podía ser otra- se puso un brazalete del oso y exclamó: "wonderful!". ¡Premio para la señorita! Ya tenían elegida. Aquella noche la diva del pub se pasó toda velada bailando con la mano levantada, luciendo alhaja, y a los pocos días, tenía un contrato firmado con la marca catalana. Pero nada en esta vida es casual.

Rosa tuvo mucho feeling con 'la' Minogue desde el principio, porque su hermana Asunción murió de cáncer de pecho y Kylie estaba recién operada.

Lo que les cuento es la prueba de que los que luchan, tienen esperándoles un futuro brillante. Ahí tienen a la cantante australiana, que tuvo que apearse de los escenarios en 2005 y, dos años más tarde, publicaba nuevo disco -X-, sacaba al mercado una nueva fragancia que desbancó a la de los Beckham en pocos meses y sigue luciendo una espléndida figura que ya quisiéramos para nosotras muchas veinteañeras. Ella pudo, la vocalista Anastacia y la actriz Cynthia Nixon también pudieron con la enfermedad, así que... ¿Por qué no vas a plantarle batalla tú?