La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La sanidad funciona bien muchas veces en Andalucía
Colas, colas y más colas, colas por doquier, colas de todo tipo es lo que nos toca vivir a la hora de la compra o a la hora de cualquier otra actividad. Colas en cada administración de Loterías del Estado de gente que anhela un pellizquito de la Primitiva o de la Bonoloto para un respiro en el agobiante día a día que padece. Colas en forma de listas de espera interminables para el especialista en general y para el psiquiatra en particular, que hay que ver cómo son de demandados los expertos en cuestiones de la sesera. Colas dramáticas en Pagés del Corro y ante algunos conventos a la espera de un plato de comida. Debe ser todo esto integrante de esa nueva normalidad que nos vendió el infumable mandarinato vigente mientras nos distrae con cortinas de humo como la culpabilidad de Juan Carlos, pero sin una sola palabra sobre la banda de Pujol y toda su parentela.
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