La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La Sevilla fina en la caja de Sánchez-Dalp
El objetivo indiscreto
La memoria suele ser selectiva: no se acuerda de lo malo. La avería, afortunadamente coyuntural, que esta semana dejó sin servicio a la línea de Alta Velocidad entre Madrid y Sevilla nos devolvió, sólo por un momento, a los tiempos en los que viajar o volver desde la capital de España era una odisea de un día o más. Sevilla ya no se concibe sin Ave. Habría que recordárselo a quienes, en 1992, sostenían que era un dispendio.
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