Pilar Cernuda

Situación endemoniada para el candidato Sánchez

03 de febrero 2016 - 01:00

LO ha conseguido. Pedro Sánchez será candidato a la Presidencia del Gobierno a pesar de no haber ganado las elecciones del 20 de diciembre, pero tiene muy difícil alcanzar su objetivo. El líder socialista se ha presentado triunfalista, como si tuviera asegurada su investidura. Mariano Rajoy, sin embargo, confesaba que no cuenta con los apoyos suficientes para su continuidad, aunque va a intentarlo buscando acuerdos con PSOE y Ciudadanos si Sánchez fracasa en su investidura.

Por otra parte, sorprende la claridad con la que se ha expresado Pablo Iglesias, que además de criticar la actitud no dialogante de Sánchez lanzó una frase lapidaria al líder socialista: "Intenta vender algo que no tiene", refiriéndose al supuesto apoyo de Podemos para un acuerdo de gobierno con PSOE y Ciudadanos. Iglesias reiteró que ese pacto es imposible, y esa palabra, imposible, la repitió en varias ocasiones. Sólo quiere un Gobierno entre los socialistas y Podemos y con los partidos independentistas vascos y catalanes, una fórmula que había descrito previamente Rajoy como una de las que podían darse y que rechazaba tajantemente. Por eso contraponía la que ofreció desde el principio, un acuerdo entre PP, PSOE y Ciudadanos. Pero negando también de forma contundente que estuviera dispuesto a ceder la Presidencia del Gobierno para facilitar ese acuerdo: el PP ha ganado las elecciones con clara ventaja sobre su contrincante socialista.

Después de cuarenta días de los comicios no se advierte ni un solo indicio de que se pueda configurar un Gobierno estable, entre otras razones porque el partido más conciliador, Ciudadanos, no ha conseguido el número de escaños necesario para dar mayoría a uno o a otro partido. Y aunque puede llegar a acuerdos con el PSOE, Podemos -asegura Iglesias- no aprobaría en ningún caso ese pacto. Al candidato socialista se le notaba excesivamente entusiasta, pero pronto le bajó los humos el dirigente de la formación morada con su demoledor análisis de la situación. Sánchez pone el peso de su gobierno en las palabras cambio y pacto de progreso, como si fueran las llaves para abrir todas las puertas. Y no las abre, no todas.

No se ve salida. La animadversión de Sánchez hacia Rajoy empieza a ser enfermiza; el empeño de Rajoy en reivindicar su derecho a la Presidencia porque ganó las elecciones es inamovible. La única esperanza de que finalmente se produzcan acuerdos y se cree un gobierno estable -y al menos esta periodista apuesta por el que conformarían PP, PSOE y Ciudadanos, por toda clase de razones- es que a Iglesias se le ha visto muy firme en su postura de no aceptar un pacto con el PSOE con Ciudadanos dentro. Sería la única manera de que Sánchez se viera fuera de juego y reconsiderase su posición actual para evitar unas nuevas elecciones que no quiere, ya que ni siquiera tiene la seguridad de repetir como candidato a la Presidencia del Gobierno.

Lo dicho: situación endemoniada que en algún momento estallará por alguna parte… Y entonces podría haber acuerdo.

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