¡Oh, Fabio!
Luis Sánchez-Moliní
El arte de renombrar un puente
En pocos terrenos ha fracasado tanto el cambio político en Andalucía como en Canal Sur. Empezó con buen pie el nuevo gobierno; todavía Bendodo no se había inventado el personaje taimado que ahora interpreta gozoso. El consejo de administración de la RTVA estaba caducado desde hacía un lustro; correspondía a la última mayoría absoluta de Chaves y Díaz se negó a renovarlo. Bendodo resolvió el asunto por consenso, con un director general aceptado por el PSOE. Fue antes de que el hombre fuerte del gobierno le cogiera gusto al sillón de Zarrías y proclamara que la llegada de su partido a San Telmo fue como la entrada de los marines norteamericanos en los palacios de Sadam Hussein.
Declarada la guerra, el director de Informativos de la cadena que puso el nuevo director general no agradaba a los hinchas populares ni a Vox, que reclamaban acoso al pasado socialista y masiva propaganda del nuevo régimen. Y el sorayismo madrileño ofreció a un sargento de marines ideal para la misión. Así se quedó San Telmo Televisión con la antena y reprodujo la manipulación de la época anterior. El nuevo jefe, a veces sin moverse de Madrid, destituyó a buenos profesionales para sustituirlos por obedientes soldados sin cualificación.
El resultado ha sido una información sectaria y superficial. No se contaban historias, no se hacía periodismo de datos, en particular en economía, donde se desarmó una buena sección. La información política parecía el musical cachitos de fin de año en La 2: ventanitas de medio minuto para que cada partido dijese una ocurrencia. Eso sí, el presidente de la Junta salía mañana, tarde y noche entre terciopelo y algodón, y podían entrar todos los consejeros en carrusel en un solo informativo.
Los telediarios de la RTVA se desentendían de los hechos y el contexto. Sorprende que el medio con más periodistas y mejor pagados de la región nunca sea una referencia informativa. Antes y ahora, tiene mucha culpa la mala dirección, pero también una plantilla acomodada. Además de todo eso, el paracaidista enviado al sur de España por el PP madrileño ahora destituido no aprobaría un elemental examen de geografía e historia de Andalucía. Y en su agenda eran más importantes Ayuso o Almeida que cualquier líder de opinión andaluz, empresarial, sindical, político, cultural o científico.
Entre consignas y campañas, se olvidó a los espectadores y no mejoró la audiencia. Según Barlovento Comunicación el año pasado Noticias 1 en días laborables perdió 1,7% puntos de cuota respecto a 2018 y un 1,1% en fin de semana. Y Noticias 2 ganó un 0,1% y perdió 0,7 puntos en fin de semana. El consejero de Presidencia sostiene que su gobierno no mete mano en la RTVA como hicieron los socialistas y que la dirección del ente decide los cargos. Pero no. Nada ha cambiado en este terreno militarizado en el que San Telmo Televisión sigue suplantando a Canal Sur. Y la derrotada es Andalucía.
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