Notas al margen
David Fernández
El problema del PSOE-A no es el candidato, es el discurso
Esta semana un grupo de munícipes del PP, incluidos los alcaldes de Málaga, Córdoba y Almería, y los presidentes provinciales malagueño y almeriense, han ido a Bruselas para protestar por la distribución nacional de los fondos europeos de recuperación. Ha sido una improvisada excursión contra el sanchismo, subsidiaria de la campaña electoral castellanoleonesa: a los expedicionarios no los recibió ningún responsable de fondos, sino dos comisarios del PPE. En familia, han acusado al Gobierno español de maltrato y pedido transparencia. Una sobreactuación en la que el PP andaluz ha apostado fuerte: ocupaba casi la mitad de la fuerza de choque, con tres de los ocho alcaldes y dos de los cuatro jefes de diputación.
Desgraciadamente el Partido Popular no tiene una buena hoja de servicios en la materia. Los AVE Madrid-Valladolid y Córdoba-Málaga se construyeron a la vez durante el Gobierno de Aznar. El que circulaba por territorio popular se hizo con fondos de cohesión, mientras que para el tramo andaluz se tiró de fondos Feder ya concedidos. Castilla León pudo gastar sus Feder en otra cosa, porque su alta velocidad la pagó el Gobierno con fondos suplementarios. Nadie del PP andaluz protestó. El fondo de Cohesión se creó en el Tratado de Maastricht para ayudar a entrar en la moneda única a países que estuviesen por debajo del 90% de la media europea de PIB per cápita. Era un fondo nacional y el Gobierno lo empleaba donde le parecía oportuno. En 2001 el 48,3% se asignó a Cataluña y sólo el 6,2% a Andalucía. En 2002 el 45,25% fue para Madrid y el 8% a Andalucía. Nadie del PP andaluz chistó.
En la financiación de la UE de 2000 a 2006 el paquete de fondos estructurales de España aumentó sensiblemente. Por carta, el director general de Política Regional de la Comisión advirtió al Gobierno de Aznar que si España repartía entre sus autonomías las ayudas con el mismo criterio que se hizo dentro de la UE, a Andalucía le correspondería el 40,5% del montante nacional: 15.314 millones de euros para esos siete años. Pero en el reparto español se esfumaron 3.918 millones y el cheque andaluz se quedó en 11.396. Nadie del PP andaluz se quejó.
Los fondos europeos siempre han tenido una fuerte componente de discrecionalidad por parte de los gobiernos. Y ningún paquete está siendo tan fiscalizado ni tan transparente como el Next Generation. La UEFA ha pedido a los árbitros dureza para impedir la exageración de los futbolistas tras faltas inocuas. Algo así es urgente en la política nacional.
También te puede interesar