¡Oh, Fabio!
Luis Sánchez-Moliní
Capitanía y los “contenedores culturales”
Sevilla/Ahora Macarena Olona se deja querer para liderar la lista de Vox en Andalucía. En su día lo negó tras visitar la Basílica de la Macarena, pero ahora, ay, los de Abascal tendrán que recurrir a la diputada nacional por Granada para aproximarse a esos veinte diputados que los conviertan en decisivos para formar un gobierno. Olona provoca pánico en el PP andaluz. De entrada da miedito. Nadie lo dice en público, obviamente, pero se reconoce en privado. Olona en Sevilla es recordada por los años que ejerció como abogada del Estado en representación nada menos que de Mercasa, la empresa estatal que forma parte del accionariado de Mercasevilla, la sociedad pública donde estalló el caso de corrupción que derivó en el turbio asunto de los ERE que todavía se dirime en los tribunales.
Aquellos años fueron de duras negociaciones en las que desde letrados particulares hasta el secretario general del Ayuntamiento supieron de sus habilidades y destrezas jurídicas. Vox no se puede permitir un retroceso en la región en la que comenzó a existir aquel diciembre de 2018, ni tampoco puede estar permanentemente fuera de las responsabilidades de gobierno. Algún día deberá gestionar presupuestos públicos, aunque sea en las comunidades autónomas en las que no cree. Con Olona de candidata se anima el cotarro, se preocupa el PP y sale indirectamente beneficiado el PSOE.
El presidente Moreno lo sabe. A Juan Espadas le vendría de dulce que Olona se presentara como candidata en Andalucía. Sería mucho más fácil la movilización de los 600.000 votantes socialistas que se quedaron en casa en los últimos comicios. Veremos si los de la izquierda más a la izquierda han firmado la paz para entonces, o si siguen dándose pellizcos de monjas (y monjes) con las dietas parlamentarias. Olona ha dejado claro su desprecio por Ciudadanos, el partido que sencillamente dejó de existir el día del batacazo electoral de Rivera. Olona huele que Vox podría quedarse con alguno de los 21 diputados naranjas, por eso le arrea a Marín como una madre al hijo que no estudia: “Es un flojo”. Y cuando le dispara al PP lo hace más por no perder adeptos que por robárselos al neomoderado Moreno, que lo es, al menos, de cara a la galería.
El portavoz parlamentario de Vox, Manuel Gavira, califica a doña Macarena de “cañón”. Si ella desembarca en Andalucía, Vox demostrará que apuesta en serio por el Sur. Olona es una bomba racimo de imprevisibles efectos. Deseando estoy de que se presente esta señora para ver, como mínimo, el augurio de Tezanos.
También te puede interesar
Lo último