La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La sanidad funciona bien muchas veces en Andalucía
ES casi una perogrullada: todo gobernante democrático convoca elecciones cuando más le conviene (dentro de los márgenes legales, claro está). Juanma Moreno Bonilla, presidente de la Junta de Andalucía, debate estos días consigo mismo si a él y a su partido les interesa más adelantar las elecciones autonómicas a junio, acortando la legislatura, o dejarlas para el otoño, lo que equivale prácticamente a agotarla.
Antes de la guerra de Ucrania y la inflación galopante, Moreno Bonilla estaba decidido a alargar su mandato, a sabiendas de que cumplir los cuatro años estatutariamente previstos es un signo inequívoco de normalidad, estabilidad y fortaleza. Y no digamos sus socios de Ciudadanos, que también son conscientes de que su paso por el Gobierno regional está a punto de concluir y, lógicamente, intentan que el drama tarde lo más posible en producirse.
Cuando Vox se negó a respaldar los Presupuestos de la Junta para 2022 y hubo que prorrogar los de 2021, el presidente de la Junta no consideró el incidente más que un contratiempo que no desestabilizaría su Gobierno ni le forzaría a disolver el Parlamento antes de tiempo. Dejó abierta, eso sí, una puerta a la convocatoria anticipada de elecciones: si la oposición de izquierdas y los diputados de Vox formasen una improbable pinza que bloqueara la acción gubernamental, no le quedaría más remedio que adelantar los comicios. Pero eso no se ha producido desde entonces. Los planes legislativos de la Junta están saliendo adelante, a veces gracias la izquierda y otras veces con la ultraderecha.
En realidad lo que ha fallado en la ruta electoral que se había trazado Juanma Moreno es el factor externo. Él ha cubierto con creces sus expectativas personales y políticas. Se ha consolidado como presidente de la comunidad autónoma y ha colocado al PP como primer partido de Andalucía, pero no ha evitado el derrumbe de Ciudadanos (¿cómo iba a evitarlo un PPque ha orquestado una operación nacional planificada para destruirlo?) ni la consolidación de Vox, a la que cada barómetro oficial que sale refuerza más. La última encuesta del Centro de Estudios Andaluces casi duplica los escaños de Vox con respecto a sus resultados de 2018.
Como estas tendencias, trágicas para Cs y afortunadas para Vox, no apuntan a cambiar de aquí al otoño, sino todo lo contrario, creo que Moreno Bonilla adelantará las elecciones a junio. Seguimos mañana
También te puede interesar
Lo último
Encuentro de la Fundación Cajasol
Las Jornadas Cervantinas acercan el lado más desconocido de Cervantes en Castro del Río (Córdoba)