¡Oh, Fabio!
Luis Sánchez-Moliní
El arte de renombrar un puente
Si hoy, festividad de San Jorge, es día festivo en Cataluña por ser su patrón. Si el 24 de septiembre es festivo en Barcelona por ser el día de la Merced, patrona de la ciudad. Si el 22 de enero es festivo en Valencia por ser el día de San Vicente Mártir, patrón de la ciudad. Si el 15 de mayo es festivo en Madrid por ser el día de San Isidro, patrón de la ciudad. Si el 3 de diciembre es festivo en Navarra por ser el día de San Francisco Javier, patrón de la comunidad. Si el 7 de julio es festivo en Pamplona por ser el día de San Fermín, patrón de la ciudad. Si el 31 de mayo es festivo en Guipúzcoa y Vizcaya por ser el día de San Ignacio de Loyola, su patrón. Si el 24 de octubre es festivo en Córdoba por ser el día de San Rafael, patrón de la ciudad. Si el 7 de octubre es fiesta en Cádiz por ser el día de la Virgen del Rosario, patrona de la ciudad. Si el 10 de diciembre es festivo en Mérida por ser el día de Santa Eulalia, su patrona.
Si esto es así en tantas ciudades de España, de norte a sur y de este a oeste, en cada caso bajo gobiernos autonómicos o locales de muy diverso signo político, ¿por qué en Sevilla es un largo objeto de polémica que el día de su patrón, San Fernando, sea festivo? ¿Por qué cuando el pasado septiembre se estableció el calendario festivo de 2021 y volvió a salir la cuestión del día de San Fernando -en esta ocasión, además, con el horizonte casi seguro de la suspensión de la Feria-, el delegado de Fiestas Mayores lamentó que año tras año se produjera "el mismo manido debate"?
Cuando en 2017 el Ayuntamiento suprimió el carácter festivo del día de San Fernando en favor del miércoles de Feria sólo se opuso el PP. Ah, entonces ya está: defender que el día de San Fernando sea festivo es cosa de fachas. Incluso el propio San Fernando es un facha xenófobo que echó a los tolerantes moros de Sevilla (quienes ya tenemos años recordamos el babucheo islamo-andalusí del PA, tan alejado de la gran tradición académica arabista, desde el sevillano Pascual de Gayangos al recordado Rafael Valencia pasando por Asín Palacios o García Gómez). Todo concuerda. El rey facha celebrado por los fachas. El rey xenófobo celebrado por los xenófobos. Al fin y al cabo, ¿qué significa 1248? ¿Qué debe Sevilla a Fernando III y a Alfonso X? ¿Qué importancia tiene que abrieran las puertas de lo que habría de llevarnos al esplendor de los siglos XV, XVI y XVII?
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