La España que vota y embiste

Hay 2,6 millones de peticiones de voto por correo en una España que se abrasa por el calor, lo que da que pensar...

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Papeletas preparadas para el 23-J
Papeletas preparadas para el 23-J / M. G.

21 de julio 2023 - 05:00

Peor que las olas de calor son las electorales. Llevamos sufridas dos y es de esperar que el destino se apiade de nosotros y nos liberen por un buen tiempo. Una plaga, nos caería una plaga con un país bloqueado y una sucesión de análisis, dimes y diretes, tensiones y reproches. Ni pensar queremos en una nueva España de los garrotazos sin un Goya que la pinte. El egoísmo de un individuo nos ha llevado al infierno de dos elecciones seguidas en verano. Sufrimos brasas insoportables, aguantamos más que la sábana de abajo, nos tienen cabreados, directamente hartos. Y lo peor es que nos pintan un futuro de comodidades, dádivas y ventas con el que nos toman por memos. ¿En qué momento se nos ve cara de inmaduros a los electores? Cuando se nos asegura que los indecisos son una legión cabe pensar en un rayo de esperanza. ¡Gente que quiere votar pero no a sabe a quién! ¡Ciudadanos sin camiseta puesta! ¡Muy probablemente tengan capacidad para valorar aspectos positivos en cada partido pero ninguno les convenza al cien por cien! ¡Hay muchos, muchísimos votantes que reflexionan hasta el último minuto sobre el color de la papeleta! No todas las cabezas españolas embisten, aunque el domingo muchísimas vayan a hacerlo al introducir el voto en la urna de tal forma que el presidente de la mesa podría proclamar “¡embiste!” en vez del reglamentario “¡vota!”. Cómo seríamos cuando redactaron la ley que nos pusieron un día oficial de reflexión... Y así seguimos.

Piensen, españoles, piensen bien que luego se les va la mano. Cuenten hasta diez, mediten, respiren. Y ahora háganlo de nuevo con 40 grados y harto de las coles de dos campañas. Y no olvidemos que los andaluces votamos el año pasado después de meses de especulación sobre la fecha del adelanto electoral. El domingo hay elecciones de precepto. De otra forma no se explica que hayamos reventado el récord de peticiones de voto por correo. Ahí hay mala leche en una dirección o en la otra, pero la hay. Somos como siempre. Ahí hay mucha mano abierta para dar la bofetada. No dirán ahora que somos pasotas, ni indolentes, ni que solo nos importa vivir bien, el fútbol y que reaccionamos cuando nos falta el alpiste. No nos reprocharán que solo salimos a la calle cuando celebramos títulos deportivos o hay fiestas populares. Para este domingo hay 2,6 millones que han pedido los papeles con tiempo y se han molestado en cumplir los trámites para votar en frío. Impresiona la movilización. Qué llevarán las sacas de los carteros. La auténtica fiera ruge en las urnas, no sólo en los tendidos.

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