Enseñanzas madrileñas para andaluces

No perderé una línea hablándoles de Madrid. Pensemos en Andalucía y en las enseñanzas que todas las fuerzas políticas de aquí debieran obtener. Lo primero es el colapso de Ciudadanos y su previsible desaparición en el breve plazo. Juanma Moreno haría bien en repasar el episodio evangélico (Lc 16, 1-13) del administrador infiel y sacar las debidas conclusiones. No todo Ciudadanos en Andalucía cabe en el PP ni muchos de sus cargos se sentirán felices con esa perspectiva. Las tentaciones, y los ofrecimientos, van a ser irresistibles para algunos, y al PSOE puede venirle muy bien ese refuerzo si, además, sirve para hacer tambalear a la Junta.

La segunda gran enseñanza tiene que ver con los liderazgos. Tres mujeres atractivas para sus distintos electorados han barrido a tres varones maduros a los que obstinadamente se consideraba como más brillantes, sólidos y experimentados. Bal y Gabilondo han hecho el ridículo, Iglesias no ha tenido más salida que un harakiri ante las cámaras. Tomen nota en Andalucía porque ha advenido, de repente, la hora de las mujeres en la política española, donde siempre hubo individualidades femeninas muy notables. Pero lo que ha empezado ahora es otra cosa... Por cierto, ¿Por qué me recuerda tanto Espadas a Gabilondo?

La suerte para el PSOE andaluz es que aquí no hay nada parecido a Más Madrid. Podría ser la nueva oportunidad para Teresa Rodríguez, pero para su desgracia ella fue una de las asesinas de Errejón. A ella y a Kichi les sobra grasa anticapitalista y mugre bolivariana para transformarse en la izquierda woke que Mónica García encarna tan de maravilla, aunque no estén tan lejos como pudiera parecer.

La gran incógnita andaluza puede ser Vox. En Madrid los cayetanos le han dado la espalda, arremolinados en torno a Ayuso, pero en su rescate ha acudido el nuevo voto rural y obrero que se viene trabajando desde hace tiempo. Los pueblos, y el crecimiento, pequeño aún pero significativo, en los grandes feudos de la izquierda, han sido el salvavidas de Monasterio ante el ciclón Ayuso. Ojo porque el peso de lo rural en Andalucía es mucho mayor y si Vox acierta con la candidata (creo que se entiende) tendrá mucho que decir. A Juanma Moreno le iría de maravilla con Espadas enfrente, pero cuando la crisis haya empezado a morder muy de veras, una leona por la derecha puede hacerlo trizas.