La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La sanidad funciona bien muchas veces en Andalucía
Octubre empieza con la más absurda de las conmemoraciones. ¿Cómo puede uno presumir de lo que debería avergonzarle? La matraca del 1 de octubre la están poniendo en la balanza de los desagravios como si fuera el anivesario de un 11-S o de un 11-M, con esa antología de imágenes del nuevo Leviatán y la visita del presidente Torra a los lugares de la afrenta. ¿Quién es la víctima y quién el verdugo en este pulso de supuestas identidades? A veces la ponzoña convive con los espíritus más exquisitos y delicados, con las reivindicaciones más sinceras. Digo esto último porque echo en falta la voz de los intelectuales, de los sindicalistas, esos fariseos que olvidaron el internacionalismo que está en el ADN de sus históricas demandas. Han convertido a Cataluña en la sinécdoque de España, una parte que se quiere ir del todo, los que se quieren ir porque los otros catalanes, que diría Francisco Candel, no han dicho su última palabra, pero al mismo tiempo anula a ese todo del que se quiere desgajar, como si no hubiera Segovias, Toledos y Granadas.
El mes empieza hoy y su última semana completa concluye el domingo 28 con el Barcelona-Madrid. ¡Qué aburrimiento más grande si el contexto no cambia! Los dos grandes del fútbol español parecen apuntarse a este mapa del tedio y el bostezo que empieza a apoderarse de la opinión pública. Es difícil encontrar un precedente de que Barça y Madrid hayan conseguido en las tres últimas jornadas dos puntos de nueve posibles. Una estadística de equipos candidatos al descenso. Da la sensación de que Messi ha notado más la marcha de Cristiano que la de Neymar. Le debe ocurrir como al nuevo equipo de Radio Televisión Española, que después de la purga convive con cierta morriña de Rajoy y recuerda su patrimonio inmediatamente después de precisar el de Pedro Sánchez. Parece que peligra la misa de la 2, pero las beatificaciones políticas se prodigan.
Barça y Madrid fueron en tiempos las dos Españas, apenas amenazadas por las alineaciones de los No Alineados de Simeone, el sueño de los colchoneros. Vuelve octubre, el mes de los revolucionarios, y Cataluña juega a su revolución de la señorita Pepis. Contando la historia del revés, con el agravante de que encuentran eco en públicos que ignoran que Franco murió hace casi 43 años. En la Moncloa, ante este empate a puntos y despropósitos de Madrid y Barça, sólo hablan de empatía.
También te puede interesar
Lo último
Encuentro de la Fundación Cajasol
Las Jornadas Cervantinas acercan el lado más desconocido de Cervantes en Castro del Río (Córdoba)