La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La lluvia en Sevilla merece la fundación de una academia seria
Si la Real Academia de la Lengua limpia, fija y da esplendor, he aquí que la Junta de Andalucía se ve obligada a hacer de Academia para limpiar y fijar el significado de allegados. El ministro Illa ha echado la palabreja sobre las espaldas de unas perplejas administraciones locales que, la verdad, no saben qué hacer con ella.
Según la RAE, la primera acepción de allegado es "cercano o próximo en el espacio o en el tiempo", es decir, todo el mundo: ya sean quienes nos rodean (próximos en el espacio) o la coetánea humanidad entera (próximos en el tiempo). La segunda acepción restringe un poquito el campo: "Persona cercana a otra en parentesco, amistad, trato o confianza". Pero aún así el número de personas con las que, parentesco, amistad y confianza aparte, se tiene trato se puede contar en la mayoría de los casos por cientos. ¿Trato? Imagínense los pacientes, parroquianos, alumnos o clientes con los que un médico, un camarero, un profesor o un comerciante tienen trato.
Juanma Moreno ha anunciado que introducirá "matices" en la definición de allegados, "puliendo" las medidas comunes cuando el Gobierno andaluz renueve el próximo día 10 las normas que estarán vigentes las siguientes dos semanas, sin descartar que posteriormente se vuelva a evaluar quiénes y cuántos sean los allegados porque, cuanto más cerca de la Navidad se adopten las medidas de restricción o flexibilización, "más certera" será la decisión. Es lógico que las medidas que se tomen dependan de la evolución de la pandemia. Pero es imposible, tras la tontería de Illa, definir quiénes sean los allegados. Se podrá fijar el número de comensales e incluso lo de las burbujas. Pero es imposible matizar quiénes sean o no allegados.
Las restricciones forzarán una taxonomía de los sentimientos. ¿A quién queremos más? ¿Hasta dónde se extiende el círculo familiar? ¿Quiénes son amigos y quiénes allegados? Los fastidios de hacer la lista de los invitados a una boda es una broma comparado con esto. Una taxonomía o clasificación jerarquizada de los afectos, nada menos. Muy propio de la manía de seleccionar y numerar los mejores libros o mejores películas de la historia y de la moda de los libros que recomiendan 1001 películas que ver o libros que leer antes de morir. Podría iniciarse la campaña conozca usted a sus allegados copiando el histórico Conozca usted a sus vecinos del gran Rafael Santisteban.
También te puede interesar
Lo último
Investigación y Tecnología
Los beneficios del yoga invertido que potencian la concentración y ayuda a reducir el estrés