¡Oh, Fabio!
Luis Sánchez-Moliní
Capitanía y los “contenedores culturales”
Puntadas con hilo
Gastrosofía. Quizás no hayan oído hablar nunca de este concepto o simplemente le suene a tontería posmoderna. Pero, si no tienen ningún complejo, es una buena ocasión para descubrir estos saberes y, de paso, adentrarse, si aún no lo ha hecho, en la Fábrica de Artillería de Sevilla. Un patrimonio industrial imponente que, sin mucho ruido, se está convirtiendo ya en un punto de encuentro para la expresión, el debate y la creación en la ciudad.
Esta semana, la antigua factoría vuelve a abrir sus puertas para acoger, entre otras actividades, un congreso sobre ciudades alimentadas. Una cita que reunirá a productores, artistas, investigadores, empresas y responsables del urbanismo, entre otros ámbitos, para debatir sobre cómo hay que caminar hacia urbes más sostenibles. Ésta no es una tendencia pasajera, es una moda que se impone y un reto que todos tendremos que cumplir.
En esta ocasión la iniciativa que apoya el Ayuntamiento de Sevilla parte de LaPlasita, un estudio de arquitectura y proyectos culturales que también es una aventura vital y emprendedora singular. Su viaje por la gastrosofía empezó hace ya dos décadas cuando sus creadores, Lilian Weikert y Jaime Gastalver, se encontraron en Alemania. Y desde entonces han trabajado para consolidar, cuando no se hablaba aún de los ODS las Naciones Unidas, este punto de encuentro de proyectos innovadores sin otra pretensión, ni más ni menos, que construir una ciudad más saludable en todos los sentidos.
Sin duda, es otro perfil de esa Sevilla de las mil caras que reza la nueva marca de ciudad lanzada hace unos días. Lo que se verá esta semana en Artillería maravillaría a muchos si se lo topasen en Berlín. Pero se desarrolla en el espacio Rompemoldes de la calle San Luis, y en una incubadora de startups de Los Remedios. Ahora, este proyecto se expone en San Bernardo y Artillería se revelará como un escenario de primer nivel para el desarrollo de iniciativas culturales creativas e innovadoras.
Al margen de las obras, tangibles y vanguardistas, lo interesante será el foro de debate acerca de cómo se alimentan las ciudades, cómo se puede incluir la agroecología en las políticas urbanas, cómo se puede ser glocal, esto es, transformar el mundo desde lo local incidiendo en una mayor autonomía, salud, bienestar y lucha contra el cambio climático o cómo se puede recuperar en Sevilla el concepto de ruedo y bosque urbano. ¿De qué se trata? Por ejemplo, en las últimas semanas los miembros de LaPlasita han recorrido en bici los territorios de los arroyos del área metropolitana con la mirada puesta en cómo se podrían articular varios parques agrarios.
La trama local que ya se está movilizando por estos temas se dará cita en Artillería, pero el público al que le suene exótico todo esto también puede asomarse a esta exposición que ha convertido la fábrica en un gran jardín, un vivero enorme donde crecen ideas nuevas en torno al modelo de ciudad. Y eso bien vale ya un paseo.
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