Base cultural partida por dos

LOS gladiadores de la cultura se baten el cobre. Acudan hoy al Centro Cultural Cajasol, en Laraña, para disfrutar de una de las obras más populares del teatro: Tartufo, de Molière. La pone en pie Viento Sur Teatro, marca de los espectáculos y de la escuela que promueven Mayte Lozano y Jorge Cuadrelli desde hace 17 años. Comenzaron viviendo de ilusiones y ahora, que son una empresa cultural más asentada, lo siguen haciendo con tesón tras dejar de percibir subvenciones de la Consejería de Cultura. Descubran a los abnegados representantes de la cultura digna, sin oropel y a prueba de dificultades. La que vertebra el día a día.

Estamos en un momento crucial porque se puede venir abajo, partida por dos, toda la base cultural que han creado los emprendedores del arte, el pop, la edición de libros, la danza o el patrimonio histórico. La gran cantidad de iniciativas promovidas por quienes han hecho de la cultura su profesión y están aprendiendo a depender cada vez menos del concejal de turno. La crisis obliga a acelerar ese saludable proceso para preservar sus coordenadas empresariales y laborales. Son muchos empleos en juego. Y también obliga a las instituciones a cambiar sus prioridades, para contener la tentación de inventarse macroproyectos mediáticos, objetivar la asistencia al tejido cultural y dejar de poner la carreta de lo innecesario delante de los bueyes imprescindibles.

La mayor parte de la población, y los políticos actuales son su reflejo, sólo le da relevancia a la cultura cuando es un concierto de U2, el estreno de Avatar, una exposición de la colección pictórica de los Alba o un rodaje de Tom Cruise. La verdadera dimensión de la vida cultural que emanadesde la sociedad, y que sostiene la balanza entre oferta y demanda, va por otros derroteros: librerías, galerías de arte, teatros, conjuntos monumentales, conservatorios, editoriales, salas de conciertos, bibliotecas, festivales, etc. Aquí está la prioridad. Todo lo que no podemos consentir que se convierta en la arboleda perdida.