Un centro para interpretar la actividad del Puerto de Sevilla
Todo es todo
Crónicas levantiscas
CARLOS Leal Bonmati, el abogado que lavaba el dinero de los conseguidores de los ERE, está en condiciones de dar a la juez Mercedes Alaya lo que la juez ha pedido. Algo así como cuando Torcuato Fernández-Miranda logró incluir el nombre de Adolfo Suárez en la terna que entregó al Rey -entonces, aún casi absoluto- para designar al presidente del Gobierno. Leal Bonmati, un conocido de los sindicatos y de muchos dirigentes socialistas en Madrid, ha comenzado a cantar. En su despacho se lavaba el dinero que Juan Lanzas conseguía, se incluían algunos intrusos, pero, sobre todo, lo que Bonmati ha procurado es poner el nombre de Gaspar Zarrías en circulación; eso parece que le ha salvado de ir a prisión tras pagar 150.000 euros, una bagatela si se considera que Alaya ha enviado a Morón a otras personas que no se han lucrado sin fianza alguna. Bonmati forma la tríada de pillos, y ahora puede contar con quiénes se relacionaba en la Junta. Si Alaya le presiona, y parece que ha dado con su talón de Aquiles, el abogado puede dar todo aquello que la jueza desee. Y todo es todo. Ahora bien, dudo si los contactos y gestiones que Carlos Leal Bonmati haya realizado dentro de la Junta sirvan para algo más que un buen titular y solicitar la imputación de varios aforados. Eso ya es mucho, sí, toda una bomba política, pero ¿y penal? ¿Ah? Eso es otra cosa.
También te puede interesar
Lo último