La aldaba
Carlos Navarro Antolín
¡Anda, jaleo, jaleo!
Del Altozano
LA Semana Santa está llena de matices religiosos y culturales. Es la máxima expresión de la conjunción perfecta de cultura y fe. Son muchos los motivos por los que una persona se acerca a nuestras cofradías.
Y uno de estos motivos es sin duda contemplar el rico patrimonio artístico que atesoran. El Ayuntamiento de Sevilla, a través de su Delegación de Fiestas Mayores, ha tenido el acierto de poner más en valor aún este aspecto patrimonial y ha organizado una gran exposición en las dependencias de la Plaza Nueva en la que los sevillanos y todos cuantos nos visitan pueden contemplar no sólo la rica artesanía, sino la próspera industria artesana que hay tras ella. Detrás de un manto bordado o una corona repujada no sólo hay una obra de arte que enriquece el patrimonio de una ciudad sino que hay el esfuerzo de quienes lo financiaron y el trabajo de quienes lo han hecho realidad tras muchas horas de dedicación.
Gracias al trabajo de un taller hay familias enteras que viven todo el año. Orfebres, doradores, tallistas o imagineros componen un sector económico de mucha importancia y la ciudad no se puede permitir dejar de un lado esta singular economía que genera empleo.
Sevilla necesita un gran museo de la Semana Santa, como tienen otras ciudades donde esta tradición artística y devocional tiene menos calado. Y también necesita que las numerosas salas de exposiciones existentes en las casas de hermandad se incluyan en los itinerarios turísticos y que se amplíe de esta forma la oferta que trae visitantes a la ciudad todo el año.
Tenemos una economía basada en la cultura y el arte que generan las cofradías que no puede banalizarse. Y se hace muchas veces por cuestiones de incultura ideológica desde fuera de la Iglesia y, por qué no reconocerlo, también a veces desde dentro.
Cultura y fe son perfectamente compatibles en una ciudad que desde siempre hizo de la tolerancia su razón histórica y que en estos días previos al gozo disfruta espoleteada por el pregón de Rafa Serna.
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