Ojalá existiera lo de la OTI
Viernes de Dolores muy doloroso
Sumido en una racha de resultados negativos que se eterniza, el Sevilla caía también en Valencia y permitía el sorpasso del equipo valencianista. Fue una derrota de esas que eufemísticamente se califican de honrosas, pero no por ello dejan de doler muy dentro. Ocurrió en el alargue de la primera parte el gol que le daba el partido al Valencia, pero también dentro del capítulo doloroso será tras una ocasión clarísima errada por Isaac.
Demasiados datos dolorosos en un Viernes de Dolores que pasará a la historia de la Liga como aquél en que un equipo que ha estado todo el campeonato luchando en el fango adelantaba en la tabla a un Sevilla que vivaquea en un bucle de frustraciones inacabable. ¿Mereció perder el Sevilla? Pues no seré yo quien lo afirme, pues la imagen dada fue de equipo competitivo que ganó más duelos que el contrario y que hasta puede acordarse de una inoportuna intromisión del VAR.
No fue peor el Sevilla que este Valencia que anda saliéndose de la quema de la mano de un entrenador poco conocido. Y lo cierto es que anoche, bajo la lluvia se vio a dos equipos que iban a cada pelota como si de defender la frontera se tratase. Todo a un ritmo alto que, sin embargo, dejaba en evidencia la falta de fútbol que hogaño padecen dos glorias de la Liga. Todo se resolvió por un gol de ese buen futbolista que es Javi Guerra y como goles son amores, tres puntos a la talega.
El Sevilla contó con alguna ocasión más de aquella de Isaac, pero el Valencia estrelló dos balones en los palos y Nyland confirmó un día más que se ha convertido en un jugador clave. Y a todo esto, la impresión de que García Pimienta tiene poco futuro en Nervión. Las cuatro derrotas consecutivas han colocado al Sevilla en una zona muy desagradable y sabido es qué porvenir le aguarda a un entrenador que apenas gana. Ayer, otra derrota, una más, y contra eso...
También te puede interesar